Por un centro histórico habitado y sostenible

20 de mayo de 2015

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Ana Lidia García Hernández.

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Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, XIII Encuentro sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos

Como parte de la primera jornada de intercambio en el XIII Encuentro sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos, quedó inaugurada en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís una exposición de imágenes de proyectos premiados en la Bienal de Arquitectura de Quito (BAQ) en los años 2010, 2012 y 2014. Dicho evento, que se desarrolla desde hace 37 años en la capital ecuatoriana, es organizada por el Colegio de Arquitectos de Ecuador y está conformado por tres ámbitos de trabajo: concurso en diferentes categorías, seminarios y actividades culturales y sociales.

Según explicó a Habana Radio la arquitecta Alejandra Pinto, coordinadora general de la BAQ, en esta muestra pueden apreciarse los galardones en la categoría de Rehabilitación y reciclaje, que evidencian cómo se comporta la capacidad creativa de los profesionales de esta esfera en los países del continente. Con relación a la última edición, Pinto comentó que tuvo como lema “De la casa a la ciudad y de la ciudad a la casa” y que en coherencia “se desarrollaron acciones en la urbe con el objetivo de que la población sintiera la arquitectura como parte de su vida cotidiana”.
A continuación tuvo lugar la conferencia “El patrimonio, recurso emocional para convertir lo necesario en posible”, impartida por la arquitecta Mónica Moreira, asesora general de la BAQ. En su disertación, Moreira se refirió a la importancia de la emocionalidad para lograr el compromiso de las personas que habitan o visitan un centro histórico. A partir de investigaciones realizadas en el de Quito, esta especialista ha comprobado que quienes viven en la zona más antigua de la ciudad valoran la sensación de compañía, de cercanía que allí se siente, contrario a la enajenación y la individualidad que promueven las ciudades inteligentes y periféricas.
Asimismo, Moreira alertó sobre la pertinencia de comenzar a utilizar las cubiertas de los edificios para aumentar las áreas verdes, de retomar los sistemas de recolección de agua de lluvia tan utilizados siglos atrás en la región. En este sentido, destacó la tradición de centros históricos como el de Camagüey, donde la recogida del preciado líquido siempre ha sido elemento esencial en la cotidianidad.

Tomando también como objeto de análisis el centro histórico de Quito, el ecólogo urbano español Salvador Rueda presentó en plenaria algunos de los problemas más graves que enfrenta este sitio. La ocupación masiva del espacio público por la motorización, las pésimas condiciones medioambientales, la inseguridad, la ineficacia del tejido económico, entre otros, fueron comentados por el experto.
Como parte de un plan para la recuperación basado en supermanzanas y en un urbanismo ecológico, Rueda explicó las propuestas de diseño de nuevos flujos de transporte e incluso la inserción de medios como la bicicleta; la distribución de nuevos y más equipamientos urbanos; así como la creación de otras actividades comerciales que diversifiquen la economía en el territorio.
En horas de la tarde, los asistentes al Encuentro disfrutaron las conferencias del arquitecto ecuatoriano Fernando Carrión, representante de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO, Ecuador) y miembro de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Centros Históricos (OLACCHI); de la filóloga tunecina Fadhila Mammar, experta en mediación cultural, y del sociólogo René Coulomb –Doctor en Urbanismo, de la Universidad Autónoma Metropoli¬tana de México y de la Red Forum Unesco Universidad y Patrimonio (FUUP).