La ciencia ficción prevé el futuro

18 de febrero de 2014

Feria Internacional del Libro de La Habana 2014, Magda Resik, Seguéi Lukiánenko

Por Alejandro Rojas Espinosa, estudiante de Periodismo
Fotos Alexis Rodríguez

La sala Nicolás Guillén nos acostumbra a recibir invitados de todas partes del mundo y esta tarde el participante de honor fue el kazajo Serguéi Lukiánenko, quien acudió al espacio Encuentro con…  conducido por la periodista Magda Resik.

Con 18 años y medio Lukiánenko comenzó a escribir y manifestó durante la cita que la ciencia ficción llega a él porque siempre ha escrito lo que quiere leer, y desde niño fue apasionado a la lectura y todavía, más que escritor, es lector.

Respondiendo a una de las preguntas que le hiciera la periodista Magda Resik sobre la peculiaridad predictiva de los derroteros de la humanidad de la ciencia ficción, el invitado explicó que él cree que su literatura puede ayudar a preservar la humanidad, porque la literatura ficticia tiene la capacidad de prevenir a las personas de obstáculos e impedimentos del futuro.
Víctor Bruno Enríquez, físico y especialista en estudios sobre la Ciencia Ficción, quien presentó los títulos “Borrador” y “Copia en limpio”, explicó que Lukiánenko se ha sobrepuesto a las estrategias nuevas de mercado, pues sus novelas y cuentos siguen siendo de las favoritas, reafirmándose como uno de los autores más gustados por los lectores del género.
Las obras que esta ocasión presentaron son una dilogía en la que su personaje principal se debate en la disyuntiva de si existe o no, si es funcional en el mundo o no, uno de los temas que trata de manera sistémica en sus textos el prolífico escritor kazajo.
En estas novelas Lukiánenko nos muestra, además, al hombre y al mundo que cambia, de una forma que solo él conoce y gracias a la editorial Arte y Literatura, y la amabilidad del propio autor de ceder sus derechos de autor, podrán ser adquiridas en los pabellones de la Feria Internacional del Libro.

Al punto de finalizar, Serguéi Lukiánenko, comentó que esta es su segunda vez en Cuba, y concuerda con su padre, cuando hace 30 años le dijo que esta tierra es maravillosa y además, comentó la posibilidad de tomar a la Isla como fuente de inspiración para sus novelas.