Santiago de Cuba: escenario para pensar en paisajes culturales (I)

8 de julio de 2019

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Cuba, Cultura, Patrimonio, Santiago de Cuba

Por: Equipo de Habana Radio

 

 

Los participantes del III Encuentro de Expertos en Paisajes Culturales y del Primer Simposio Desarrollo Urbano Sostenible en Ciudades Patrimoniales se despidieron de la emblemática Santiago de Cuba, este lunes 8 de julio en la mañana.

Luego de intensas sesiones académicas y varios momentos culturales donde no faltó la rumba, la buena música y una representación de las tradiciones más autóctonas de la Ciudad Héroe, los invitados de ambos eventos regresaron a sus escenarios de acción.

Intensos debates sobre temas relacionados con los paisajes culturales como son la resiliencia ciudadana, el impacto del turismo en las urbes históricas, el cambio climático, las nuevas agendas urbanas y otras cuestiones, fueron abordadas en el encuentro con precisión y detalles.

Lo valioso de estas citas es aprender, estimular la asimilación de conocimientos y para ello son necesarias investigaciones y ponencias de calidad con una función educativa para llevarlas a la praxis, tal y como sucedió en los cinco días de conferencias.

Entre las conclusiones más importantes de ambos eventos vale destacar la diversidad de profesiones a tener en cuenta a la hora de construir o rehabilitar un paisaje cultural. Es preciso contar con arquitectos, ingenieros, sociólogos, comunicadores e historiadores capaces de liderar los procesos de conservación para que sean éxitos.

La ingeniera Nidia Cabrera presentó la estrategia de turismo sostenible y comunitario de Viñales, donde cada año acuden entre 600 mil y 900 mil visitantes extranjeros.

“Lo principal de la estrategia es que se realizó por resultados. La gente se sintió escuchada”, explicó la también Msc en Ciencias.

 

 

El plan de acción tiene en cuenta la visión universal excepcional del sitio, así como la gestión, administración, la constante investigación y comunicación de los valores patrimoniales y, por último, un elemento de suma importancia, la capacitación de la comunidad.

Si los actores locales no saben a profundidad la relevancia de su paisaje cultural, la misión de salvaguardar y conservar resulta más compleja porque no se ama lo que no se conoce.

El equipo técnico involucrado en la estrategia comprende profesionales de diversas instituciones, dígase el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, la Oficina Regional de Cultura para América Latina y El Caribe, la Dirección de Patrimonio de Pinar del Río, la Comisión Nacional Cubana de la Unesco y otras organizaciones.

Cuando se funde la Oficina del Conservador de Viñales, aunque ya esta ciudad forma parte de la Red en condición de ciudad observadora, la nueva dirección tendrá especialistas capacitados para enfrentar las labores propias de los centros históricos. Un universo de caminos les espera por delante con la certeza de haber sembrado buenos frutos desde el comienzo.

Otra de las ponencias de la jornada estuvo a cargo del arquitecto de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Kiovec Sánchez, quien se refirió a los desafíos y las transformaciones de la bahía capitalina.

En su intervención comentó que no se conoce, a ciencia cierta, cuánto tiempo lleva descontaminar este embalse, uno de los más infectados del Caribe. “Por eso la hemos llamado la bahía del conocimiento”, reconoció.

 

 

Las conclusiones de un estudio previo realizado por el Plan Maestro de La Habana revelan datos a tener en cuenta cuando se rescate la zona: las personas de los municipios cercanos no conocen bien la forma de la bahía en su totalidad, lo cual dice mucho de su conexión con esa zona.

Además, se hicieron recorridos marítimos, ensayos fotográficos con el propósito de conocer el potencial de esta área marítima. Asimismo, Sánchez afirmó que el mejor recurso es el humano y la alianza con las universidades de la otrora villa de San Cristóbal. “De ahí tiene que partir la mano de obra”, aseguró.

Tres dimensiones propone la investigación: el verde, el azul y el naranja estratégico; este último se refiere a las economías creativas y entornos renovadores. Se trata de concederle nuevos usos a este patrimonio industrial que ha quedado en un segundo plano con la construcción de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, en Artemisa.

El patrimonio subacuático de Santiago de Cuba también fue abordado en las sesiones con la conferencia de Jesús Vicente González Villa, director del Centro Regional de Gestión y Manejo del Patrimonio Natural y Cultural Subacuático (Cubasub).

“La vulnerabilidad y la contaminación son asuntos a tener en cuenta en un sitio arqueológico y subacuático, debido a los fenómenos meteorológicos”, precisó.

“No hay huracán más destructor, por más potente que sea, que los fenómenos de ignorancia. Las acciones de expolio son muy riesgosas, cuando no se tiene conocimiento. Eso es terrible”, sentenció.

En un segundo momento, González Villa habló sobre los cambios medioambientales como el calentamiento global y los huracanes que han afectado el patrimonio sumergido.

 

Julio Larramendi en Santiago de Cuba

 

 

Volver a su tierra natal, de donde se fue a los 11 años, es siempre una satisfacción para el fotógrafo Julio Larramendi. Ahora regresa a la sede del Plan Maestro santiaguero, con la exposición “Ciudades Patrimoniales Cubanas”, como parte de las actividades del III Encuentro Internacional de Expertos en Paisajes Culturales.

En esta ocasión, la sorpresa es mayor porque por primera vez el artista presenta una muestra personal en la urbe. Años anteriores formó parte de una exposición colectiva, en ese mismo sitio, sobre las secuelas del huracán Sandy.

Como era de esperarse, Larramendi dedicó su exhibición a la “cuna del sol y la trova” y al Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler.

Imágenes de gran calidad estética y poder visual conforman la exposición “Ciudades Patrimoniales Cubanas”, fiel testimonio de la arquitectura cubana y sus paisajes.