Restaurar, construir y continuar embelleciendo La Habana

27 de marzo de 2021

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Maria Karla Villar Mora

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En saludo al octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana inaugurará algunas obras de restauración que ha acometido durante el año 501 de la capital cubana y que, como legó el Doctor Eusebio Leal Spengler, contienen un marcado propósito social.

 

Por tal motivo, en la mañana de este sábado 27 de marzo, directivos y trabajadores de las direcciones de Inversiones, Comunicación y Gestión Cultural; y de las Empresas de Restauración del Patrimonio, Restaura y la de Logística; entre otras, realizaron un recorrido para evaluar el progreso de cada una de estas obras.

 

El chequeo comenzó por la que constituye la tarea fundamental de este propósito: la develación de la excavación de la Muralla de mar, en las inmediaciones de la Avenida del Puerto. La misma se ha desarrollado en los últimos años acompañada de un trabajo arqueológico que pronto quedará expuesto al público cuando sean retiradas las vallas.

 

La calle de la Obra Pía contiene dos proyectos: la Casa del Casabe, donde el público podrá adquirir productos derivados de este alimento fuertemente ligado a la cultura y el patrimonio culinario cubano; y El Arca Teatro-Museo de títeres que al ser reinaugurado el próximo 4 de abril exhibirá la mayor colección latinoamericana de estas figuras, según explicó a Habana Radio José Mario Ramírez Díaz, Jefe del Departamento de inversiones San Isidro.

 

“En este lugar se ha realizado una obra de restauración bien compleja donde se resolvieron problemas de humedad que mostraba el edificio, se repararon todas las vitrinas, los títeres también han formado parte de este proceso de restauración, así como las bases donde serán colocados. Es una diversidad muy grande en cuanto a diseño y los carpinteros también han tenido que superarse, porque ninguno estaba adaptado a trabajar para este tipo de museo específico. Ha sido un proyecto muy bonito, donde además se reparó la casa, sus techos, la iluminación y el clima, las áreas aledañas, la fachada y toda la carpintería de madera tanto interior como exterior”.

 

 

Luego se visitó la calle de Oficios que acoge algunas pequeñas y grandes tareas que van desde el embellecimiento urbano de calles, parques y aceras, hasta edificios patrimoniales que ya están siendo o serán intervenidos para su restauración total.

 

En este sentido, destacan la Plaza de San Francisco de Asís donde queda pendiente la restitución de los mármoles que sirven de paso peatonal sobre los adoquines; el inmueble de Oficios número 170 que será la sede de Patrimonio Cultural; la Casa de la Poesía con labores de mantenimiento menores; el parque de Oficios y Muralla con restitución total de pisos, jardinería, asientos y luminarias; además de la antigua casa que marca la intersección con la calle Obispo, la cual constituirá estudios de arte de reconocidos exponentes de la plástica como Roberto Fabelo, Ángel Ramírez, Zaida del Río, Pedro Pablo Oliva y Carlos Guzmán.

 

Antes de llegar a la Plaza Vieja, se detuvo el paso para hacer mención de una a las obras sociales de mayor trascendencia que se realiza en estos momentos. Se trata del edifico Inquisidor 358 donde se construyen viviendas sociales. Entre los beneficiados estarán médicos del municipio que han contribuido al enfrentamiento a la Covid 19 en el país. La obra, como todas las de este tipo, acometidas en el Centro Histórico habanero, ha estado antecedida de un exhaustivo trabajo de arqueología que ha permitido descubrir objetos muy interesantes que existían bajo los escombros como cuños, grilletes, una cantera, entre otros.

 

En la Plaza Vieja destaca el proceso de renovación a través de un proyecto que mejorará la accesibilidad a tan simbólico sitio habanero para las personas con determinadas limitaciones físicas.

 

Una parada en el Museo del Chocolate, sitio muy gustado por los visitantes de la parte más antigua de la ciudad, mostró el trabajo loable que ahí se ha realizado para reabrir las puertas al público. La confluida esquina de Mercaderes próximamente volverá a atraer con el inconfundible aroma del cacao cubano, pero en esta ocasión con un diseño más atractivo y moderno, conservando su doble función como museo y espacio gastronómico.

 

Para este propósito, no solo se han realizado cambios decorativos, sino también en su concepción como punto de venta en aras de brindar un servicio de mayor calidad: se han obtenido nuevos y atractivos moldes, se han pensado ingredientes de fácil obtención en el país para la venta de diferentes modalidades de degustación del chocolate; así como otros encaminados a las formas de venta como los pagos a través de códigos QR y el pensado servicio a domicilio concebido en un primer momento a través del proyecto de bicicletas HaBici.

 

La última obra visitada fue el Mural de Hipólito Hidalgo, un proyecto concebido por el Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler, y que ya toma vida gracias al esfuerzo de un grupo multidisciplinario del Departamento de inversiones Plaza Vieja. El sitio, que ya está casi listo para su inauguración, será un espacio para disfrutar de un interesante mural que data de 1852, el cual refleja una hermosa vista panorámica de la otrora villa de San Cristóbal de La Habana. La sala brindará información relacionada con el pintor y la obra a través de recursos tecnológicos como Wi-Fi, infografías y una gráfica mediante el recurso de realidad aumentada.

 

La celebración del octavo congreso del Partido Comunista de Cuba constituye además para la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, la reafirmación de su compromiso con el pueblo cubano.
Perla Rosales, Directora Adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana aseguró que “a pesar de la pandemia, de las limitaciones de recursos y las paralizaciones momentáneas por estos temas que nos ha arrastrado la COVID no nos hemos detenido, realmente hemos estado trabajando muy fuerte en las obras tanto del patrimonio cultural como el tema de la vivienda. Hemos hecho un compromiso muy grande con nuestro gobierno central y nuestro Partido con vista al congreso. Nos hemos propuestos grandes metas, no fáciles como decía, pero vamos a cumplir”.

 

La terminación de estas obras comprometidas para el disfrute de la población en general, demuestra que el legado del eterno Historiador de la Ciudad de La Habana continúa guiando el proceso de restauración y embellecimiento de La Habana que tanto él amó y que nos pertenece a todos.