Las zapatillas que se quedan en La Habana

29 de octubre de 2014

|

Maydelis Gómez Samón

|

Alicia Alonso, Cuba, Cultura, Danza, Festival de Ballet de La Habana

Fotos tomadas de CubaDebate

¿Cuántas zapatillas se utilizarán durante todo el Festival Internacional de Ballet de La Habana? ¿Cuántas quedarán deshechas en un camerino luego que los aplausos del público hayan cesado? ¿Cuántas serán guardadas como recuerdo de la primera o de la última función en La Habana? ¿Cuántas zapatillas han pasado por los pies de los bailarines antes de este 24 Festival?

 

Esas fueron las preguntas que comencé a hacerme luego de escuchar las notas del Himno Nacional de Cuba y que las cortinas se corrieran para dar paso al desfile que realizan estudiantes de los niveles elemental y medio de las escuelas de ballet, así como los bailarines del Ballet Nacional de Cuba, quienes tradicionalmente le dan la bienvenida al público a esta fiesta de la danza.

 

Comienza otro Festival y con él la complicidad de los aplausos cuando son en el momento oportuno -de más está decir que incomodan cuando se escuchan por cada movimiento, porque eso desconcentra al bailarín y molesta a quien se adentra en el baile y percibe lo que hay más allá de la destreza y las piruetas del danzante –. Son 10 días en los que nos creemos expertos, algunos lo son, porque criticamos la buena o mala ejecución, comparamos los estilos foráneos y nos encantamos una y otra vez con esas figuras que no por gusto gozan del prestigio de los críticos reconocidos, por eso vamos a la caza de Paloma Herrera y de muchos más.

 

Con la cita bianual se inicia también la agonía de conseguir una entrada. Cuántos no quisieran invitar a esa persona que nos hace suspirar, para iniciarla o redescubrir juntos ese mundo, para intentar que siempre que vuelva al ballet, recuerde aquel día del Festival.

 

 

 

 

Ballet para todos

 

Los cubanos tendrán en su memoria por mucho tiempo este 28 de octubre, cuando se inició el 24 Festival Internacional de Ballet de La Habana. La televisión nacional transmitió la gala inaugural de una de las manifestaciones artísticas que más conoce nuestro pueblo, porque desde que nació el Ballet Nacional de Cuba, hace 66 años, es símbolo para todos los cubanos.

 

Alicia Alonso, esa mujer que está en el sitial de honor de la cultura universal, volvió a saludar a su público y a sentir los aplausos como si fueran los del primer evento. “El rigor y la disciplina no solo moldearon en su cuerpo una técnica perfecta que le permitió canalizar su inmensa fuerza expresiva y sus excepcionales dotes interpretativas, sino que le permitieron también ir más allá de sí y entregarse generosamente, junto a Fernando Alonso y a un grupo de visionarios colaboradores, a la tarea colosal de crear la primera compañía profesional de ballet en el país”, expresó el presidente de la Asociación Hermanos Saíz, Rubiel García, en la inauguración de la cita danzaria.

 

El máximo representante de la asociación que reúne a los más jóvenes artistas y creadores del país, también destacó los lazos indisolubles del Ballet Nacional de Cuba con la Federación Estudiantil Universitaria y la fe que Alicia ha puesto siempre en las nuevas generaciones, “a las que ha dedicado su vida y entregado su sabiduría infinita, sabiendo las garantías del futuro. Si algo ha distinguido a Alicia ha sido su confianza incondicional e ilimitada en los jóvenes, en su talento, en su capacidad transformadora en tiempos de amor”.

 

Y el amor también se respiró en la primera función del Festival con “Shakespeare y sus máscaras”, una reinterpretación de la célebre obra del dramaturgo inglés “Romeo y Julieta”. En los roles protagónicos estuvieron los primeros bailarines Anette Delgado y Dani Hernández, acompañados de otras primeras figuras de la compañía cubana.

Al 450 aniversario del nacimiento de William Shakespeare, se dedica esta edición del Festival; es por ello que subirán a escena otras coreografías basadas en sus tragedias “Hamlet”, “Otelo” y “La tempestad”.

 

Hoy bailarán Viengsay Valdés y Víctor Estévez con “La bella durmiente” en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional. Mientras que el Teatro Mella propone un programa concierto con figuras de las compañías invitadas al Festival. Entre ella destacan las piezas: “La pavana del moro” que será interpretada por bailarines del Ballet de la Ópera de Niza; los pas de deux de “La Cenicienta” y “Romeo y Julieta” del Joburg Ballet de Sudáfrica, además de “Bolero”, a cargo del Ballet de Camagüey.

 

Muchas zapatillas pueden contar la historia de estos 54 años del Festival Internacional de Ballet de La Habana, por el que han desfilado 73 compañías de 61 países y miles de bailarines. Hasta el 8 de noviembre los amantes del ballet tienen oportunidad de disfrutar de buen arte, y quienes se atrevan, cuenten por mí, la cantidad de zapatillas que se quedan en La Habana.