Homenaje a Miriam Ramos

6 de septiembre de 2013

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Yoel Lugones Vázquez

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Música

Cantante de voz sublime, timbres cautivadores, fraseo exquisito, expresión renovadora de nuestra auténtica tradición cancionística. No existen mejores calificativos para una intérprete que festeja este año sus 50 años de vida artística – y así se hizo saber en el reconocimiento que se le entregara –. Esas razones y tantas otras, como la de sus aportes al rescate de nuestro patrimonio musical, fueron más que suficientes para que el Museo Nacional de la Música tributara un homenaje a nuestra inconfundible Miriam Ramos.

La tarde de este jueves 5 de septiembre acogió a un público seguidor de Ramos, que ha sabido transitar, como bien expresó Jesús Gómez Cairo, director de la mencionada institución, por diferentes facetas artísticas como la de actriz, conductora. Pero, sin dudas la de cantante ha sido bien importante en su vida profesional.
“En estos tiempos de confusiones en la música, hay que poner las cosas en su lugar. Miriam es una de las más trascendentales cantantes cubanas no solo de nuestro tiempo sino de siempre”, apuntó Gómez Cairo quien resaltó la extraordinaria musicalidad de la intérprete, y calificó su timbre de voz como aterciopelado pues “el terciopelo es fuerte y consistente, tiene diversos matices de colores, según  el ángulo que se le mire, y a la vez es acariciante y muy elegante”.

Es trascendental ver cómo Miriam Ramos llega a sus 50 años de vida artística en la plenitud de sus posibilidades y de sus realizaciones, apuntó Gómez Cairo el cual resaltó, asimismo, la constante superación profesional que ha caracterizado la trayectoria de Miriam, quien siempre ha dominado la dramaturgia musical de las obras que ha interpretado, recreándolas y enriqueciéndolas.
No podía faltar la intervención emocionada de la propia Miriam, que solo tenía una sola palabra para todo su público y para este homenaje: “la palabra divina”, como ella misma expresara, que debe tener siempre toda artista a sus seguidores: gracias.

Artistas como Ivette Cepeda, Frank Delgado, la Schola Cantorum Coralina, dirigida por Alina Orraca, pusieron su talento a los pies de Miriam Ramos, gran representante de la canción cubana.