Beatriz Márquez: un músico, que canta

1 de septiembre de 2023

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Alexis Rodríguez García

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Cuba, Cultura, Literatura, Música

Texto y Fotos: Alexis Rodríguez

 

 

El libro Musicalísima Beatriz Márquez, un viaje de memorias, del periodista Jaime Masó Torres, que bajo el sello editorial Ediciones Cubanas, Arte, vio la luz este 31 de agosto, en el emblemático Centro Cultural Submarino Amarillo, en el vedado capitalino. Al decir de su propio autor: “este no es una biografía detallada y mucho menos acabada, en tanto su vida continua junto con su carrera activa. Estos apuntes realmente son pretextos para disfrutar todo el talento de una artista que a inicios de su carrera perdió el nombre para ser, espontánea y dignamente La Musicalísima”.

La presentación del libro estuvo a cargo de Liettis Ramos González, musicóloga del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, quien apuntó: “El texto es un acercamiento a momentos y hechos relevantes de la vida de la cantante, en los cuales se agrega el valor de las informaciones que recibimos por las excelentes contextualizaciones que hace su autor”.

 

 

Con su registro de mezzosoprano, la Márquez hace posible sus gustados descensos a tonos graves, como sus inesperados y bien aceptados asensos a tesituras mucho más altas. Bautizada por el guionista de la Televisión Cubana Orlando Quiroga bajo el apodo de La Musicalísima, se ha paseado por la canción, el bolero y el filin y otros géneros de la música y por más de 50 años de vida artística, ha pisado y triunfado muchísimos escenarios del mundo. “Cuando ella está detrás de un piano es otra Beatriz, las personas que la ven esperan una proyección típica cantante, esos que abren los brazos, gesticulan y no, Beatriz se refugia detrás del piano porque ella es un músico, que canta”, expresó Liettis Ramos.

 

 

 

El libro Musicalísima Beatriz Márquez, un viaje de memorias permite conocer las raíces, sus estudios musicales y especialmente del nacimiento y devenir de una carrera, que si bien ha estado llena de glorias, premios y reconocimientos, tampoco ha estado exenta de momentos grises, que también han formado la personalidad de esta gran artista. En el texto, el lector puede captar el trabajo, la investigación, la búsqueda -en todas las aristas de la fecunda vida de la cantante- a través de artículos y opiniones de personalidades del arte que su autor entrevistó para enriquecer la historia que aquí se cuenta.

 

 

Quien conoce a Jaime Masó, periodista que formó parte del colectivo de Habana Radio por muchos años, sabe de su fascinación por la música cubana, la genuina música cubana: “En mi casa de Bayamo, donde nací, siempre se escuchó música, que me perdonen The Beatles, pero lo que escuchábamos era música cubana y a lo mejor por eso no se hablar inglés. Mi papá quiso ser trompetista, pero no lo logró, hasta que finalmente, cumpliendo con una deuda familiar, salió a la luz su verdadera vocación y para orgullo de la familia se convirtió en chofer. Gracias a ese profesional del timón, me llegó la música de Benny, de Elena, entre otros”.

 

 

Momento especial en esa tarde calurosa de agosto, fue recordar al amigo inseparable de Beatriz, al radialista, al documentalista Felipe Morfa, recientemente fallecido, víctima de la Covid 19: “Gracias al Fepo, como cariñosamente lo llamábamos, conocí a Beatriz Márquez y empezamos a trabajar para el libro, a tocar puertas, abrir archivos, investigar, entrevistar a personas que pudieran enriquecer lo que pretendía escribir, siempre con la asesoría de Fepo. Así nació este libro, que insisto, no es una biografía, aun está en términos periodísticos en pleno desarrollo. Pero si de algo estoy seguro, aparte de las críticas que llegarán, es que esta misma gente que quiere a Beatriz, disfrutarán el libro, lo atesorarán como algo especial, como parte de sus recuerdos, ese es el mejor pago y no ese del derecho de autor”.

 

 

Y llegó el momento esperado, la inspiradora de este título, con la sencillez que la caracteriza, dijo sentirse feliz por el libro y por ese encuentro con tantos amigos presentes en el Submarino Amarillo: “Estar aquí, para mí es muy importante, como lo es el texto que hoy presentamos. Le agradezco a Jaime por este reconocimiento a mis 55 años de carrera, de vida artística, que –guiada por mi padre René Márquez- comencé con 16 años; yo era esa guajirita de Mantilla, La Habana, que estudió después en el Conservatorio Amadeo Roldán, luego la Escuela Nacional de Arte (ENA) etc., hasta que comencé mi carrera como solista y aquí estoy, tratando de dar lo mejor de mí, de ayudar a esas personas que me brindaron su mano a lo largo de estos años y de apoyar a las nuevas generaciones siempre dándoles buenos consejos”.

 

 

 

En la discografía de Beatriz Márquez se cuentan 14 discos de 45 r.p.m. y una veintena de Álbumes registrados bajo los sellos discográficos EGREM, Colibrí, Bis Music y Abdala. Su voz aparece en más de 50 fonogramas haciendo duetos con otros intérpretes o en compilaciones discográficas. Ha interpretado a compositores de la talla de Ernesto Lecuona, Adolfo Guzmán, Juan Almeida Bosque y Juan Formel, aunque ella es también compositora de numerosas piezas. Y son memorables sus participaciones en eventos y concursos nacionales e internacionales, en los cuales se ha alzado con los principales premios, en varias ocasiones. Ostenta numerosas condecoraciones y reconocimientos, pero sin dudas el mayor es el de su público, que la quiere, la respeta y la admira como escribiera para el prólogo de Musicalísima Beatriz Márquez, un viaje de memorias, la filóloga, editora y periodista Dulce María Sotolongo Carrington: “Beatriz es parte de un pueblo que la sabe suya y la admira y respeta mas allá de las lentejuelas”. Y como ella misma expresara: “Mi bandera es seguir cantando y defender la música cubana”.