Frank Fernández y Niurka González: entre la alegría y la nostalgia

28 de noviembre de 2014

Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, Frank Fernández, Música, Niurka González

Por Eydi Sanamé Flores
Fotos Alexis Rodríguez

“Esta es una noche especial. El mar se abalanza y moja las calles de La Habana”. Así introdujo el Historiador de La Habana, Dr. Eusebio Leal, el concierto único del pianista Frank Fernández y la flautista Niurka González ofrecido en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís en la noche del jueves 27 de noviembre.

Para la velada, en ocasión del XII Encuentro Internacional de Ciencias penales 2014, se había anunciado el estreno de una transcripción para flauta y piano, de la Sonata No. 15 de Mozart, pieza del siglo XVIII escrita originalmente para violín y piano.
La sonata, según comentó Niurka González, en exclusiva para Habana Radio, posee una gran expresividad, por tanto el reto de la transcripción radicó en encontrar variantes igualmente efectivas para el registro de la flauta.
“Hemos tratado de respetar la esencia de la música cuanto se ha podido, pues transcribir una partitura de un instrumento a otro siempre tiene sus complejidades.

“La flauta tiene un registro ligeramente más agudo que el violín, hay tres notas que el violín tiene, que no tiene la flauta. Por eso tuvimos que modificar un poco las frases.
“La factura de la sonata nos demandó adecuar la expresión de un instrumento tan poderoso y expresivo como el violín al timbre de la flauta, que es un sonido más dulce, entonces tratamos de hacer la transcripción conservando la expresividad”, explica Niurka.
La transcripción de la pieza, entre las más de seiscientas creaciones del compositor austríaco, queda ahora disponible para intérpretes de flauta.
“Si analizamos el repertorio de Mozart para flauta y piano, las sonatas que escribió Mozart las escribió en su etapa temprana de creación, era prácticamente un niño. Son sonatas muy lindas, muy diáfanas, muy sencillas, pero carecen de esta complejidad de música de cámara, de dramatismo, y de expresión que tiene esta sonata”, señala la flautista.

“El principal valor de esta transcripción radica en que es una forma de adoptar nosotros una parte del repertorio de Mozart que no nos tocó, para flauta y piano”, concluye la ganadora del Primer Premio del Conservatorio Superior de París (1997).
Sin embargo el recital trascendió la novedad de una pieza musical, para convertirse en deleite del público ante el virtuosismo de ambos artistas.

Las piezas, amén su complejidad interpretativa, evocaron sentimientos intensos, hondos, y no fue más el monumental Ave María, o la Pasión de Jesús, de Bach, ante la Siciliana de su sonata No.3, porque si bien la obra del compositor alemán posee ese extrañamiento entre la felicidad y la nostalgia, los intérpretes supieron conducir al público hacia un silencio de absorción total, donde sólo se puede sentir, porque la música no se explica.

Frank Fernández acompañó a una Niurka González en la cual el aire pareciera desvanecerse y trascender los límites de la respiración. Sólo así podría -apreciado desde la audiencia- interpretar el célebre Vals del Minuto, de Chopin, extraordinariamente raudo incluso para el más hábil pianista, y Niurka lo hizo completamente respetando el ritmo original de la pieza.