“En la música no se compite”

15 de mayo de 2014

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Jaime Masó Torres

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Beatriz Márquez, Cubadisco 2014, Ernán López- Nussa, Juan Formell, Liuba María Hevia

El reconocimiento a la obra y no a un artista en específico sigue siendo el objetivo fundamental  de la Feria Internacional Cubadisco, la fiesta más grande de la música cubana.  De ahí que el Comité Organizador de la cita esté comprometido a evaluar con rigurosidad (siempre exento a todo) las producciones que compiten cada año.

Durante este  miércoles 14 de mayo, el Hotel Nacional de Cuba acogió a una representación de intérpretes, arreglistas, compositores y productores que en Cuba y fuera de fronteras  trabajan para que  la música  no se convierta sólo en producto de entretenimiento lleno de banalidades.

 Primera nota musical

Muestra de constancia creativa es el álbum Sacrilegio del pianista Ernán López-Nussa que se alzó con el Gran Premio Cubadisco. Bajo el sello Colibrí el artista realiza un recorrido por la música clásica y popular y contó con la participación de varios músicos, entre ellos el joven Gastón Joya (alhaja que brilla y promete hacerlo cada día más).
La creación de López-Nussa obtuvo galardones en los apartados de Antología de Versiones, Grabación, CD-DVD y Jazz.
En Música de Cámara el galardón fue para la colección Música catedralicia  de Cuba. Repertorio litúrgico de Cayetano Pagueras/Villancicos de Navidad de Juan París a cargo de la Camerata Vocale Sine Nomine y Orquesta del Instituto Superior de Arte (ISA). El material (CD-DVD)  fue producido por la casa disquera Colibrí y La Ceiba, esta última perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

Nota Musicalísima

Que Beatriz Márquez haya obtenido el Premio Extraordinario a la Excelencia Interpretativa es el reconocimiento a una diva de altos quilates. Su voz, su carisma y talento la siguen convirtiendo en una mujer que “espontáneamente” se gana el respeto y la admiración de todos, no porque venga de una familia musical, sino por su voz (ejemplo de cómo se debe cuidar ese instrumento) y el tacto de escoger buenos temas,  compositores y arreglistas.

El arte es sagrado

Otro de los lauros —merecidísimos— llegó a las manos de la cantautora Liuba María Hevia.
“Yo no creo en  los premios y te parecerá raro  e incongruente lo que digo. Estoy aquí por el respeto al trabajo y el respeto a mis colegas, creo que el arte es sagrado. Cuando se trabaja en equipo hay un enriquecimiento espiritual— no sólo estético— que uno disfruta especialmente”, confesó para Habana Radio la autora de “Con los hilos de la luna” que conquistó el Premio Especial por la Colección 30 años (Bis Music) y en la categoría Musicalización de Textos por el CD Se dice Cubano junto al maestro José María Vitier (Producciones Colibrí).

 
¿Cómo enfrentarás los próximos 30 años de carrera?
No sé si llegue. (Se Ríe). Mi vida es mi trabajo y tengo la oportunidad de trabajar con un grupo de personas que me comprometen cada día a buscarle un sentido a todo esto y a no regirnos por las modas que son realmente, cada día más dramáticas. También a pensar que tenemos una responsabilidad social con nuestro trabajo.

Colibrí y Bis Music  fueron las casas discográficas con más premios recibidos (30 y 12, respectivamente), seguido por Sellos Independientes y extranjeros (7); Empresa de Producciones y Grabaciones Musicales (5); Abdala (3) y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (2).
Auspiciado por el Instituto Cubano de la Música, Cubadisco tiene como País Invitado de Honor a Trinidad y Tobago y se les rinde homenaje a los ejecutantes de la percusión en cada una de sus jornadas, también a la impronta musical del recientemente fallecido Juan Formell.
A quienes viven la pasión musical un aplauso eterno y no a aquellos construidos artistas que minimizan el valor de la música descargando en cada producción letras vulgares y melodías repetidas.
La originalidad se premia y esta vez el jurado del Cubadisco—salvo en algunas excepciones que no merecen ser comentadas— acertó.