El mayor reto: seguir el ejemplo del Historiador

19 de abril de 2021

Cuba, Eusebio Leal Spengler, Oficina del Historiador de La Habana

Redacción: Habana Radio
Fotos: Alexis Rodríguez

Un sentido homenaje realizó parte del personal de la salud de la Habana Vieja – los cuales fueron reconocidos el pasado viernes 16 de abril, con motivo del inicio del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba, por su entrega y altruismo – al Doctor Eusebio Leal Spengler, el eterno Historiador de la Ciudad de La Habana.

Junto a directivos y jóvenes cuadros de la Oficina, los galenos depositaron una ofrenda floral donde descansan los restos del incansable batallador por La Habana y su gente, quien cultivó e hizo una maravillosa obra a través de la Oficina que él dirigió, como bien apuntaron.
Yanaily Gónzalez Rodríguez, Especialista A de Atención en Asuntos Humanitarios y trabajadora del Convento de Belén, de la Oficina del Historiador, declaró a nuestra emisora que a pesar de que no es habanera, sabía de Leal desde que andaba La Habana por la televisión, “y por él aprendí a amar la capital cubana antes de vivir aquí”.

“Muchos lugares – señaló – cuando llegué por primera vez ya los conocía gracias a que Leal fue poco a poco inculcándomelos desde muy joven. Cuando comencé a residir y a trabajar aquí, vi cómo Leal apoyó siempre a los médicos y a los programas materno-infantil, a las madres que tenían dificultades, a los ancianos… Cada vez que tocábamos la puerta de la Oficina del Historiador en busca de un apoyo más, encontrábamos esa persona que nos ayudaba: a conseguir un medicamento, a conseguir un material técnico…”.
Gónzalez Rodríguez nos contó que, además, la vida la golpeó fuertemente en lo personal: tuvo un niño con muchas dificultades, con una enfermedad muy complicada: “Leal me ayudó en lo personal desde que mi niño tenía dos meses en todo: en conseguir medicamentos, en conseguir una buena alimentación – porque tenía una intolerancia alimentaria importante –. Pero vi cómo no solo se interesaba por mi caso, sino por los de todos que tenían problemas serios de salud y de cualquiera en general”.

“Me fui insertando poco a poco en todas las tareas de atención al adulto mayor, en el cuidado médico a esta sector tan vulnerable y así ya me introduje de a lleno en la Oficina del Historiador. Mi deuda de gratitud hacia Leal me hizo insistir en ese camino, en esa especialidad, y entregarme completamente al trabajo, porque realmente pensaba – además de estar enamorada de mi profesión – que tenía que retribuir en algo al Historiador. Por esa razón, llegué al Convento de Belén”, nos sigue narrando la especialista.
“Desde que empecé allí, he tratado de que a los abuelos se les dé lo mejor, que de verdad la asistencia sea la adecuada, que ese lugar tenga el mayor confort para ellos, como siempre quiso Leal. Y tanto es así que hemos logrado que en este tiempo de pandemia no hayamos tenido hasta ahora ni un solo anciano enfermo con Covid-19. Leal y La Oficina nos enseñó, asimismo, que el trabajo en conjunto es el que logra resultados. Es por eso que en el Convento la labor en colectivo es esencial para lograr los resultados que tenemos”.

“Por todo esto, y por más, este homenaje de siempre a quien ha hecho de La Habana no solo un espacio bonito para mirar y admirar, sino también un sitio para compartir con los demás y hacer el bien. Leal va a seguir siendo Leal en nuestra vida y en la vida de los niños que vendrán, y nuestro mayor reto es seguir su ejemplo, seguir la huella que nos trazó por delante”.