¿Existe la literatura latinoamericana?

18 de febrero de 2014

Feria Internacional del Libro de La Habana 2014, Latinoamérica, Literatura

Texto y fotos Alejandro Rojas Espinosa, estudiante de Periodismo

La Sala Nicolás Guillén de la fortaleza de San Carlos de la Cabaña acogió hoy el panel “La nueva novela latinoamericana”, donde destacados novelistas dialogaron sobre los derroteros por los que la ficción del continente transita.

La literatura hispanoamericana surge primero en la ficción, de ahí que la historia de la narrativa latinoamericana nos remita a la época en que se comenzaron a publicar las primeras letras en el continente.
Sin embargo, los panelistas, Diego Lombardi, Alejandro Zambra, Santiago Gamboa y Enzio Neyra; concuerdan en que como tal el término “novela latinoamericana” es una etiqueta que permite a los extranjeros (dígase de otros continentes) identificar a las letras que se producen en el continente americano.
Diego Lombardi, quien ganara el premio ALBA Narrativa el año pasado con su novela “Reflexiones de un cazador de hormigas”, apuntaba que “cuando hablamos de la nueva novela latinoamericana estamos enmarcándola en una etiqueta editorial”. Y luego agregó: “En estos tiempos la novela se acerca a una epopeya personal para hacer intimidad en la literatura y se aleja de los tradicionalismos, por eso es difícil encontrar puntos comunes en los autores”.
Por su parte Santiago Gamboa, apuntaba que “la literatura latinoamericana es una metodología que se da para estudiarla pero no es necesario que se unifiquen todas las obras, la diversidad es riqueza. Quizás para el resto del mundo sí exista porque somos latinoamericanos, pero nosotros no podemos verlo así, en estos tiempos es imperante la relación escritura-nación”.
Dentro de los temas tratados por los panelistas estuvo la influencia del mercado en la literatura y la crítica, y ambas, al decir de Alejandro Zambra, están en momentos de debilidad, pues el primero está muriendo, si lo vemos desde la perspectiva de que ya no hay un boom que nos permita identificar largas trayectorias narrativas que permita vender libros en grandes cantidades, por tanto el mercado no es el que dicta que haya una “novela latinoamericana”. Y la segunda “no entra a los libros, se quedan en la superficie y no van más allá de enunciar el autor y los tópicos, por eso no nos ayuda a denigrar o resaltar un libro”.
Tratando de hacer un resumen, Enzio Neyra enumeró algunos de los puntos en común que pueden hacer que a los ojos de los estudiosos exista una literatura latinoamericana como son, la brevedad y los temas sociales.