Presencia cubana en el 35. Festival de Cine de La Habana

6 de diciembre de 2013

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Luciano Castillo

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35 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, Cuba

Recorramos vertiginosamente la numerosa presencia de títulos de creadores cubanos en los distintos apartados de la edición número 35 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que abrió sus puertas el 5 de diciembre.

La Sección Oficial en concurso incluye los estrenos de los largometrajes de ficción: Bocaccerías habaneras, comedia dirigida por Arturo Sotto y Jirafas, de Enrique Álvarez. El guión de Bocaccerías habaneras integra tres relatos independientes (Los primos, No te lo vas a creer y La historia del tabaco) enlazados por un hilo central: el cuarto de un escritor en crisis imaginativa, donde las personas acuden a contar historias con la esperanza de convertirse en temas y personajes de novelas. Así descubrimos los singulares sucesos que ocurren en esta versión criolla del Decamerón de Giovanni Boccaccio, plena de sensualidad, desenfado, irreverencia y pasiones ocultas. Jirafas —que tuvo su première mundial en la sección Spectrum del Festival Internacional de Cine de Rótterdam—, narra la historia de una pareja que vive ilegalmente en una casa cerrada. Una muchacha que intenta recuperar sus derechos sobre el espacio que su tío le dejó, se propone desalojarlos. Pero la pareja no está  dispuesta a irse y ella decide atrincherarse en el piso alto de la casa. La guerra que comienzan terminará acercándolos.
Esther en alguna parte, del realizador Gerardo Chijona, interpretado por Reynaldo Miravalles, Enrique Molina, Daisy Granados, Eslinda Núñez, Paula Alí, Alicia Bustamante y Verónica Lynn, será exhibido fuera de concurso. Basado en la novela homónima del escritor Eliseo Alberto Diego (publicada por Ediciones UNIÓN), el guión de esta coproducción cubano-peruana fue laureado en el reciente Festival de Cine Latino de Los Ángeles en el cual la película triunfó.  En la cinta, un extravagante personaje le revela a un anciano  serio y formal que su difunta esposa, llevaba una doble vida como bolerista en un club nocturno. A partir de ese  momento los dos comienzan una intensa búsqueda en el pasado de  ella, al tiempo que intentan encontrar el paradero de Esther. Entre ambos surge una amistad que los unirá para siempre.
Dos exitosos cortometrajes laureados en la Muestra Joven: Camionero (2012), de Sebastián Miló, y Afuera, codirigido por Vanesa Portieles y Yanelvis González, figuran entre los cortos cubanos escogidos para el concurso. En el primero, situado en una escuela en el campo, un estudiante que es testigo de las vejaciones y maltratos que sufre otro alumno impide convertirse en el sustituto. Afuera parte de la salida de prisión de un hombre con intenciones de recomenzar su vida. Sobre el mediometraje Casting, otro de los seleccionados, expresó el realizador Eduardo del Llano: «Es una historia donde seis actores aspiran a un papel protagónico en una coproducción con Alemania. Es una metáfora de la lucha por el triunfo, una mirada irónica al mundo del arte. Pretendo mostrar todas las actitudes posibles que se establecen en una situación de competencia». También figura en la competencia el corto Obsesión, realizado por el holguinero Franklin Velásquez Torres, estudiante de la Facultad de Medios Audiovisuales del Instituto Superior de Arte, que relata la historia de Verónica y su exigente profesora de Violín.
La generación vigésimo segunda de la Escuela Internacional de Cine y Televisión está representada con tres cortos: La trucha, dirigido por el cubano Luis Ernesto Doñas, sobre una maquillista y vestuarista del Ballet Nacional de Cuba interesada en estudiar la vida profesional y privada de las primeras figuras; Náufrago, del boricua Andrew Stehney Vargas, en torno a un niño de siete años que vive encerrado en una casa afectada por la grave enfermedad de su padre; y por último, Marea, del graduado húngaro Adam Breier, en la que una mujer que planea festejar el cumpleaños de su hijo en una playa, afronta el fracaso familiar.
La Escuela de Todos los Mundos está también ampliamente representada en la Sección Oficial de Documentales en concurso con: La Casona, de la francesa Juliette Touin, sobre un hogar materno de mujeres embarazadas que requieren particular atención; y La tarea, dirigido por el australiano Rhiannon Stevens, acerca de un grupo de jóvenes realizadores que interrumpe la vida de un anciano que trabaja de custodio. digna guerra, del egresado cubano Marcel Beltrán, otro de los seleccionados, retrata pasajes de la vida de una relevante directora de coros que se amalgaman con sus más íntimas reflexiones. Se añaden: Encuentro, de Azra Jasarevic, y El abuelo de Macondo, dirigido por Hugo Prado Villegas.
Mi amigo Manolo, otro documental escogido, es la más reciente obra de Gloria Argüelles, que a lo largo de 50 minutos se aproxima a la muy intensa vida político-cultural del cineasta Manuel Pérez Paredes, a quien conoció desde los tiempos en que coincidieron en las actividades del Cine Club Visión. El célebre director de El hombre de Maisinicú, entre otros filmes significativos y que obtuviera este año el Premio Nacional de Cine, relata momentos esenciales de su trayectoria y varias personalidades de nuestra cultura subrayan los méritos de su obra.
En la categoría animación, la Sección Oficial del trigésimo quinto Festival de La Habana incluye el largometraje Fernanda: El extraño caso del Dr. X y Mister Jai, primero dirigido por el veterano Mario Rivas y los cortos Mundo sumergido, de Alien Ma Alfonso y El hombre que quería…, realizado por Alexander Rodríguez también producidos por los Estudios de Animación del ICAIC. Otro animado concursante es Coronas y cascabeles, de la productora Cucurucho, con dirección de Ivette Ávila Martín, en el que un bufón sabio sirve a su rey hasta que este tiene una idea que conduce a un final inesperado. Cierra la presencia cubana el animado La noche que se perdió la luna, dirigido por Yoan Leyva. Por primera vez ningún creador de la isla concursa en el apartado de operas primas.
Dentro de la programación del certamen se encuentra una presentación especial del largometraje documental Hay un grupo que dice… que consagró Lourdes Prieto a la impronta del mítico Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. Abarca casi una veintena de entrevistas a fundadores de la célebre agrupación desde Alfredo Guevara, su impulsor, a Leo Brouwer, Silvio Rodríguez, Eduardo Ramos, Sergio Vitier, varios cineastas que utilizaron su música como Manuel Pérez, Rogelio París y Víctor Casaus, así como los veteranos sonidistas Ricardo Istueta y Jerónimo Labrada.
Humberto, el largometraje documental que estrena Carlos Barba en el nuevo apartado «Cinemateca Latinoamericana» (dentro de Latinoamérica en perspectiva), deviene algo más que una aproximación, sensible y profunda a la vez, y un desmesurado tributo a la vida y la obra del cineasta Humberto Solás. Como las criaturas carpenterianas arrastradas por un torbellino de acontecimientos, Carlos Barba emprendió un itinerario que le condujo a recorrer cada título de su filmografía, y visitar varios países: de La Habana a México, de allí a Bogotá, Miami y Santiago de Chile, sin excluir en este trayecto iniciático a Madrid y París, en busca de cuanta persona vinculada a la pasión desbordante de Solás pudiera aportar sus reveladoras vivencias.
Sin pretender un certamen luctuoso, esta edición Festival, marcada por la sensible pérdida de su fundador, Alfredo Guevara, a quien rendirá homenaje también dedicará jornadas al realizador Daniel Díaz Torres, quien ejerciera de jurado en varios ediciones, con la proyección de tres de sus largometrajes: Jíbaro, Alicia en el pueblo de maravillas y La película de Ana. El ciclo se complementa con el documental Madera y una edición del Noticiero ICAIC Latinoamericano dirigida por Daniel Díaz Torres. Otras figuras desaparecidas en el transcurso del año que serán objeto de tributos son el relevante productor Camilo Vives y el investigador Pablo Ramos, decisivo gestor de todo lo relativo al universo audiovisual del niño latinoamericano al que cada año dedica especial atención la cita de La Habana.
Para la categoría de Guiones inéditos, que abarca un total de 25, han sido escogidos 7 de autores cubanos: Chupa pirulí, original de Fernando Pérez y Abel Rodríguez, 1, 2, 3, 4…5, coescrito por Lucía y Rolando Chiang Rivero, Aristóteles Moore, inscrito por Fabián Suárez Ávila, egresado de esa especialidad en la Escuela de Todos los Mundos, de donde también se graduaron Juan Carlos Cremata, Eduardo Eimil y Arturo Infante quienes firman Fe de ratas (en coautoría con Elio Fidel López), El grillo y El viaje extraordinario de Celeste García. También figura la actriz y realizadora Claudia Rojas con el guión titulado Repatriación.
Una decena de carteles de diseñadores criollos aspira al premio Coral en esa categoría: Al borde de la vida y Detrás del muro (de Carlos Luis Mesa), Centella va venir y Coro de silencio (Michel Mirabal), El hombre que quería… (Alexander Rodríguez), El maestrito y Fernanda: El extraño caso del Dr. X y Míster Jai (Daniel Rivas), Humberto (firmado por Julioeloy y Olivia Solís Villaverde), Mundo sumergido (Alien Ma Alfonso) y Verde-verde, también concebido por el veterano Julioeloy.