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El voto en ONU y las abstenciones

24 de junio de 2021

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Que Estados Unidos vote contra la propuesta cubana sobre la «Necesidad de eliminar el bloqueo económico y comercial contra Cuba», tiene en cierta medida la lógica, sin lógica, de mostrarse tal como es, pues sus gobiernos son los responsables del crimen de lesa humanidad que constituye el bloqueo que imponen contra nuestro país desde hace 6 décadas.
Qué cada año Israel acompañe a las administraciones estadounidenses en tan vil acción, puede parecer normal, pues el gobierno sionista, desde hace muchos años, recibe de Washington nada menos que 3 500 millones de dólares cada año, para adquirir los más modernos armamentos del complejo militar norteamericano y con esas armas agredir y matar a los civiles palestinos y arremeter contra naciones vecinas, además de construir asentamientos judíos en tierras arrebatadas por la fuerza.
Pero, sin lugar a dudas, un punto y aparte merecen los tres gobiernos que optaron por la abstención, es decir, ni en contra ni a favor. Me refiero a una Colombia a la que Cuba brindó su territorio y sus buenos oficios para que algún día se alcanzara la paz entre el gobierno de Bogotá y la guerrilla de las FARC.
El aporte de Cuba en tal empeño ha sido reconocido por las más altas instancias internacionales, como la ONU, que aplaudió el logro y lo calificó como una de las más importantes contribuciones a la búsqueda de soluciones a través del diálogo, a conflictos de vieja data en la hermana nación colombiana.
Y, si analizamos con profundidad la abstención del actual gobierno de Colombia, debemos encontrar la respuesta en que el actual mandatario de la nación suramericana Iván Duque, es contrario al citado Acuerdo de Paz, como lo ha sido siempre su tutor, Álvaro Uribe, uno de los mayores actores de que su país se haya convertido en un territorio donde la vida de un ex guerrillero, o un dirigente sindical o comunitario, es cercenada por grupos paramilitares y otros exponentes del crimen organizado y el narcotráfico colombiano.
Otro gobierno que se abstuvo en la Asamblea General de la ONU este miércoles 23 de junio, fue el de Brasil. ¡Qué pena! Dejemos que sea el pueblo de esa gran nación sudamericana quien evalúe la actitud de Jair Bolsonaro, el famoso Trump del trópico, que se jactó de cumplir, entre sus primeras tareas al frente del gobierno, la de tratar de desacreditar la labor humana y solidaria de miles de médicos cubanos que cumplían allí la más bella de las misiones, la de salvar vidas, curar enfermos, aliviar dolores.
Los millones que fueron atendidos bien atendidos por los galenos cubanos que trabajaron en las zonas de más difícil acceso y en condiciones complejas, donde muy pocos médicos brasileños acudían, los que lloraron cuando vieron partir a los cubanos de batas blancas, deben saber que quien los gobierna ha sido capaz de no votar en la ONU, cuando la Isla digna solicitaba y necesitaba el apoyo de todos, en oposición a las más crueles medidas del bloqueo implementado y fortalecido en los últimos años por los gobiernos de Estados Unidos, incluyendo el actual, que no ha eliminado ninguna de las últimas sanciones adoptadas por la administración Trump y que ahora vuelve a votar contra la resolución que apoyaron abrumadoramente 184 países.
Por último, el gobierno de Ucrania, también se abstuvo, acción no igual pero sí muy parecida a votar contra Cuba.
Quizás las miles de familias ucranianas, cuyos hijos fueron salvados o rehabilitados en Cuba luego del accidente nuclear de Chernobil, tengan las mejores formas de evaluar la acción del actual gobierno de Kiev, que parece no conocer o que prefiere ignorar el concepto de solidaridad, que debiera sobreponerse en este mundo exacerbado por el egoísmo, la imposición de sanciones y la injerencia en detrimento de la soberanía de las naciones más afectadas por esos mecanismos supremacistas dominados por el imperialismo yanqui.

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