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Virus de Inmuno Deficiencia Humana (VIH)

6 de marzo de 2020

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El Virus de Inmuno Deficiencia Humana (VIH por sus siglas) está también entre las ITS no curables y ha llegado a convertirse en una pandemia que desde su aparición en el mundo ha cobrado millones de vidas.

¿Cómo surge este virus? Hagamos un poco de historia.

Según estudios este virus proviene del mono verde de África que desarrollan el VIS (Virus de inmunodeficiencia Simia) y que al mutar dio lugar al humano, otra versión dice que es un virus de laboratorio, creado por el hombre. Los primeros casos aparecieron en la década del 50 del pasado siglo en Estados Unidos, pero no fue hasta finales de los 70 que se empezó a convertir en una epidemia.

En sus inicios, los casos diagnosticados eran homosexuales por lo que muchos en la población lo atribuyeron a un “castigo” a la comunidad gay, por supuesto esto ocurría por la práctica sexual (sexo anal) que hoy sigue siendo la mayor práctica de riesgo, por lo que ese grupo de la población continúa siendo el más afectado en el mundo.

En Cuba los primeros casos se diagnostican en la década del 80 y curiosamente eran eterosexuales (recomendamos leer el libro Sida Confecciones a un Médico, del Dr Jorge Pérez Ávila, volumen 1 donde está muy bien caracterizada la etapa de la epidemia en Cuba).

 

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En aquellos momentos no existían medicamentos y los conocimientos sobre el VIH eran muy escasos, las personas diagnosticadas estaban destinadas a morir irremediablemente, no solo en el país, sino en el mundo entero. Las personas infectadas desarrollaban en poco tiempo la enfermedad (Sida) sin que se pudiera hacer nada para evitarlo.

En ese contexto se crea el Sanatorio de Santiago de las Vegas donde se recluía a todos los diagnosticados, errada o no –no cuestionamos nada– fue la forma que se encontró para evitar las nuevas infecciones. Pero de nada sirvió, las personas seguían y siguen infectándose, la diferencia es que ahora se tiene más conocimiento del virus y por fortuna existen medicamentos que inhiben su réplica en el organismo.

Pero… aun no hay cura. A pesar de haber transcurrido casi medio siglo del diagnóstico de los primeros casos no se ha encontrado aún un medicamento o vacuna que impida las nuevas infecciones o pueda curar a los ya infectados. El VIH es un virus que muta constantemente y en ocasiones se hace resistente a los medicamentos.

Existen dos tipos de VIH, el tipo 1 común en América y Europa y el tipo 2, que es más común en África, tiene un período de incubación largo antes de que la persona llegue a desarrollar la enfermedad; pero no debemos confundir este periodo de incubación con el de Ventana, que es el tiempo en que se pueden realizar las pruebas con la seguridad de que su resultado será fiable. Este Periodo de Ventana es de tres meses después del contacto de riesgo. Es conveniente realizarse la prueba de VIH si se ha estado en expuesto al virus un diagnóstico temprano evitaría muchas complicaciones.

Como explicamos anteriormente aún no existen medicamentos para su cura, pero si somos responsables con nuestra sexualidad, si utilizamos el condón en las relaciones sexuales, si nos hacemos la prueba –conjuntamente con nuestra pareja en el caso de que la pareja dese tener hijos–, minimizaremos notablemente el riesgo.

Las vías de transmisión de este virus (o fluidos infectantes) son:

Sangre

Semen

Leche materna

Fluidos Vaginales

Líquido Pre seminal

La población más afectada a nivel mundial son los hombres que tienen sexo con otros hombres, pero eso no quiere decir que no se infecten las mujeres o los hombres heterosexuales, toda persona sexualmente activa de cualquier edad que no se proteja puede estar en riesgo.

Las personas con VIH en algún momento desarrollan el Sida, de esta estaremos comentando en la próxima edición.

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