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Sobreponerse al miedo a la vacunación anticovid

11 de mayo de 2021

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Siempre que hay un peligro es normal sentir miedo. Mucho más cuando la fuente del miedo es algo que parece nuevo e incontrolable. Esto sucedió a nivel mundial al comienzo de la pandemia de la Covid-19, cuando las personas fueron presas del miedo a enfermar. Sin embargo, a medida que ha ido transcurriendo el tiempo, lentamente las personas han comenzado a acostumbrarse y esto ha hecho cambiar la valoración del riesgo.

Por eso ahora muchos han empezado a temer a algo nuevo: la vacunación. En este nuevo miedo juega un papel importante el hecho de que es la propia persona quien debe ir de forma activa a vacunarse y por tanto es ella misma quien toma la decisión. Por esta causa, existen ya personas en todo el mundo que han empezado a manifestar su temor hacia las nuevas vacunas contra la Covid-19 y se rehusan a vacunarse.

El miedo a las vacunas ha existido desde que estas se crearon, pero este temor puede deberse a diferentes causas. Algunas personas les temen porque le tienen miedo a las inyecciones, otros tienen miedo a las vacunas debido a los posibles efectos secundarios y tambien están quienes no tienen miedo a las vacunas, pero sí le temen a la vacuna del Covid-19.

El miedo a las inyecciones y a la sangre se denomina tripanofobia. En esta fobia se produce una respuesta bifásica en la que en un primer momento el sistema nervioso autónomo provoca palpitaciones, sudoración y problemas a la hora de respirar, y a continuación, se da una respuesta vasovagal. Inicialmente el nerviosismo se relaciona con la ansiedad anticipatoria al pensar en lo que va a suceder, y en el momento en el cual se ve la inyección o la sangre, se produce un enlentecimiento cardíaco y de la respiración, llegando en algunos casos al desmayo.

La buena noticia es que esta fobia tiene solución, ya que los psicólogos trabajan con técnicas cognitivas-conductuales que permitirán a la persona que las sufre hacer frente a la situación, dotándole de las herramientas necesarias para controlar la ansiedad e incluso evitar el desmayo.

El miedo a las vacunas en general y a las de la Covid-19 en particular, se suele producir por falta de información o por información no veraz, como las llamadas fake news que circulan en las redes sociales. También por formar parte de una concepción ideológica vital que conduce al sesgo de la información o a la negación de las evidencias científicas en relación a la utilidad de las vacunas, las investigaciones y los ensayos para obtenerlas.

Todo esto puede conducir a que no solo se ponga en riesgo la salud propia sino también la de los demás, al considerar que las vacunas solo tienen efectos adversos sobre el organismo. Esta conducta puede ser fruto de variables como la incapacidad para entender en su conjunto la relacion que existe entre los beneficios y los efectos negativos de cualquier vacuna o fármaco, o las creencias sustentadas por el grupo familiar o social, entre otras causas.

Algunas personas en la actualidad, impulsadas por el miedo a las nuevas vacunas contra la Covid-19, son de la opinion de esperar a ver primero los resultados antes de vacunarse. La conducta de quienes así piensan puede ser muy peligrosa, pues con la intensa circulación del nuevo coronavirus por todo el planeta, cuanto antes las personas se vacunen, más seguras estarán. Además, a nivel poblacional, la vacunación del mayor número de sujetos en el más corto tiempo posible contribuirá a frenar la transmisión de la enfermedad en las distintas regiones.

Por eso hay que confiar en las vacunas, porque, en general, estas funcionan. Prueba de ello son todas las ya existentes, las cuales han demostrado beneficios increíbles a la humanidad y a la salud de las personas. Lo más recomendable es sobreponerse al miedo y no dejarse llevar por explicaciones falsas de los teóricos de la conspiración en redes sociales. En su lugar, es crucial ser muy cuidadosos a la hora de buscar informacion, verificando siempre las fuentes de las que procede.

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