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Enfermedad del suicida

25 de marzo de 2022

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Tan exagerada definición se adjudica a la neuralgia del trigémino, trastorno neuropático que desata tan fuerte dolor en el rostro que mereció tan drástica denominación popular. No obstante, Prosopalgia, tic doloroso o Enfermedad de Fothergill, son los nombres establecidos por la ciencia para este padecimiento, aunque es conocido también como “neuralgia del trigémino”.

El  trigémino es el nervio craneal encargado de llevar las sensaciones de tacto y dolor, desde la cara, ojos, nariz y boca, hasta el cerebro. Cuenta, además,  con otros  tres nervios principales: oftálmico,  maxilar y  mandibular.

En actividades cotidianas como -masticar, cepillar los dientes, beber o afeitarse-, se desencadenan espasmos similares a “descargas eléctricas” que duran minutos, aunque pueden mantenerse como una constante.  Entre el 1 y  6 % de los casos, ocurre en ambos lados de la cara, aunque no es usual que suceda al mismo tiempo.  El más habitual implica a la rama media (el nervio maxilar) y a la rama inferior (nervio mandibular).

Muchas son las teorías, aunque predomina el criterio de que es debido a un vaso sanguíneo, probablemente la arteria cerebelar que comprime el trigémino próximo a su conexión con el Puente de Varolio, lo que daña la vaina protectora y causa un funcionamiento errático e hiperactivo que desata las crisis dolorosas.

No se descartan otras posibles causas: aneurismas, tumores, o consecuencias de accidentes, incluso, hasta provocado por un peligroso piercing lingual.

Las estadísticas recogen que el 2 % de las personas que sufren este padecimiento -generalmente los jóvenes-, muestran síntomas de Esclerosis Múltiple. Cuando no hay causa estructural, se le denomina síndrome idiopático.

En cuanto a la neuralgia postherpética, aparece tras la aparición de un herpes y provoca síntomas similares si está afectado el nervio trigémino.

La ciencia no ha encontrado una solución definitiva para la “Enfermedad del Suicida”, aunque los  medicamentos como anticonvulsivos, relajantes musculares y antidepresivos, alivian sus síntomas.

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