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Conociendo algunas características de las cápsulas

31 de mayo de 2022

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Las cápsulas son un tipo de forma farmaceútica sólida que se caracteriza por ser muy versátil. Ya sean rígidas o blandas, hacen posible la administración de distintas sustancias medicamentosas, aportándole al paciente numerosas ventajas, aunque como sucede con cualquier otro preparado también tienen algunas desventajas.

Estas formas farmacéuticas son minicontenedores que guardan en su interior medicamentos. Además, favorecen la absorción de los fármacos y evitan que se pueda percibir el sabor desagradable de algunos principios activos.

Conceptualmente, las capsulas son formas farmacéuticas sólidas de dosificación única. Permiten la administración de una gran variedad de medicamentos elaborados en forma de polvos, granulados, suspensiones, tabletas, pastas, microesferas y soluciones. Todos ellos van contenidos en una cubierta de gelatina que puede ser tanto blanda como dura.

Las cápsulas duras tienen la apariencia de ser de plástico, pero en realidad están hechas de gelatina. Esta sustancia se disuelve con facilidad en la saliva y los fluidos del tracto digestivo, permitiendo que se libere el medicamento para que el organismo pueda asimilarlo.

La cápsula de gelatina blanda, también conocida como cápsula elástica o flexible, es una cubierta de gelatina blanda y globulosa más gruesa que las cápsulas de gelatina dura. Para obtener esta capa blanda se adiciona a la mezcla de gelatina agentes plastificantes como sorbitol o glicerina.

El origen de las cápsulas gelatinosas se sitúa en la primera mitad del siglo XIX. Su introducción se le atribuye al farmacéutico francés Mothes, quien, en un intento de enmascarar el mal sabor de algunos fármacos utilizados en aquella época, preparó ampollas de gelatina rellenas con el fármaco y las selló con una solución de gelatina.

Las cápsulas son fáciles de deglutir, ya que al entrar en contacto con la saliva se tornan resbaladizas. Son atractivas y fáciles de administrar y transportar, son fáciles de identificar debido a la variedad de colores que pueden emplearse en su diseño, requieren de un número reducido de excipientes, enmascaran los sabores y olores desagradables de algunos fármacos y permiten la administración simultánea de fármacos incompatibles.

A pesar de estas ventajas, también se les reconocen algunas desventajas como, por ejemplo: no pueden administrarse a pacientes inconscientes, bebes o ancianos, no son una forma farmacéutica de primera elección cuando se requiere un efecto terapéutico rápido, son susceptibles a la contaminación microbiana, son sensibles a la humedad, no son la primera opción cuando los pacientes sufren trastornos en el tracto gastrointestinal y no pueden emplearse al dosificar fármacos delicuescentes o fundibles.

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