ribbon

Alternativas a la automedicación con analgésicos (II)

29 de marzo de 2022

|

 

istock-820873258

 

A pesar de ser pasadas por alto la mayoría de las veces, existen alternativas al consumo de medicamentos analgésicos, accesibles para todo el que quiera utilizarlas y muy efectivas para controlar el dolor de una forma más segura.

El mentol tiene propiedades analgésicas y anestésicas que se utilizan sobre todo en el tratamiento de los dolores musculares. Uno de los productos más clásicos es el bálsamo del doctor Jules Bengué, hoy conocido y todavía comercializado como “bengay”, elaborado a base de mentol, salicilato de metilo y lanolina. Actualmente se comercializan varias presentaciones con concentraciones de mentol que oscilan entre el 5 y el 10% y de salicilato de metilo entre el 15 y el 30%. El bengay se utiliza para aliviar dolores artríticos moderados, dolores musculares, calambres y contracturas.

Las propiedades medicinales del alcanfor son muy variadas y, de hecho, son las que más se aprovechan de este compuesto. En la actualidad, el alcanfor se usa como un producto tópico para tratar problemas de la piel como irritaciones, enrojecimiento, comezón y también como analgésico.

Por esto no es extraño que, ambos ingredientes, mentol y alcanfor, se vengan utilizando desde hace mucho tiempo en preparados tan conocidos como el Vicks vaporub y el mentholatum, para el alivio de los síntomas del resfriado y también los dolores musculares.

Sin embargo, existen precauciones a la hora de emplear estas preparaciones que es importante conocer. Entre las recomendaciones referente a ambos productos se citan no aplicarlos en las fosas nasales, nariz, cavidad oral de ningún niño o adulto. Nunca dejar que los niños o adultos lo ingieran y no permitir que los niños lo usen libremente y sin control de los adultos.

Las compresas calientes o terapia de calor húmedo son un método utilizado para el alivio del dolor crónico o las lesiones sin inflamación o hinchazón y son también una forma efectiva de aliviar la tensión muscular. El calor aumenta el flujo sanguíneo en la zona afectada, mejorando la elasticidad de los músculos y el tejido conectivo que rodea las articulaciones, lo cual reduce la rigidez y el dolor.

Por su parte, las compresas frías o terapia de frío, son otro método eficaz para reducir la inflamación o hinchazón de una lesión aguda. El uso de hielo o de compresas frías en estas situaciones disminuye el flujo sanguíneo en el sitio adolorido y produce el alivio de la inflamación y el dolor.

Otro recurso valioso también a nuestro alcance para manejar el dolor lo podemos encontrar en las plantas medicinales. Un ejemplo de ello es la menta, cuyo contenido en mentol, su principal componente con valor medicinal, puede ser muy beneficioso como analgésico. Con este fin se puede emplear la decocción de hojas y flores de menta aplicada en forma de compresas, la cual resulta muy útil para calmar el dolor en las articulaciones. El aceite esencial, mucho más concentrado, ayuda a disminuir las molestias ocasionadas por calambres en la práctica deportiva, por lo que se puede utilizar para dar masajes o fricciones.

Galería de Imágenes

Comentarios