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Proyecto de desarrollo social integral y participativo de los adolescentes en La Habana Vieja

1 de marzo de 2013

Junio de 2012.

Adolescencia, es un concepto moderno, fue definida como una fase específica en el ciclo de la vida humana a partir de la segunda mitad del siglo XIX , estando ligado a los cambios económicos, culturales, al desarrollo industrial, educacional, al papel de la mujer y al enfoque de género, en correspondencia con la significación que este grupo tiene para el proceso económico-social.
Es una etapa entre la niñez y la edad adulta que se inicia por los cambios puberales y se caracteriza por profundas transformaciones biológicas, psicológicas y sociales; muchas de ellas generadoras de crisis, conflictos y contradicciones .No es solamente un período de adaptación a los cambios corporales, sino una fase de grandes determinaciones hacia una mayor independencia psicológica y social.
La OMS define: “la adolescencia es la etapa que transcurre entre los 10 y 19 años, considerándose dos fases, la adolescencia temprana 10 a 14 años y la adolescencia tardía 15 a 19 años”.
Paralelamente con este tenemos también la juventud que comprende el período entre 15 y 24 años de edad, es una categoría sicológica que coincide con la etapa post-puberal de la adolescencia ,ligada a los procesos de interacción social ,de definición de identidad y a la toma de responsabilidad , es por ello que la condición de juventud no es uniforme ,varía de acuerdo al grupo social que se considere.
Independientemente de las influencias sociales, culturales y étnicas la adolescencia se caracteriza por diferentes eventos de carácter biológico que suelen ser móviles de determinadas conductas en esta etapa.
En Cuba, uno de los ejes medulares de estos 50 años de Revolución, ha sido la preparación, potenciación y validación de los jóvenes como la nueva generación que   dará continuidad al proceso de creación de la sociedad. En este sentido se sostienen como objetivos principales la continua preparación cultural, política e ideológica de los jóvenes en función de seguir consolidando las conquistas de la Revolución Cubana, así como su formación integral y multifacética. Esta formación tiene una importante y definitoria etapa precisamente en el instante en el que son adolescentes, dígase desde que comienzan la enseñanza secundaria hasta concluir la enseñanza media superior.

Siguiendo estos preceptos se gesta en la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana un Proyecto de desarrollo social integral y participativo para los adolescentes, con aristas de formación vocacional y su inclusión en la vida social y económica del país, financiado por la Unión Europea (UE), a través del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

El objetivo general del proyecto es contribuir a la inclusión social y económica de la juventud cubana e impulsar el desarrollo de sus potencialidades en un enfoque de derechos; y específicamente se propone apoyar el desarrollo personal, la participación y la inserción profesional de los adolescentes en La Habana Vieja, y en particular los más vulnerables entre ellos. La razón de esta segmentación está dada por la poca atención que se le brinda a este grupo etario, pues generalmente la atención se vuelca hacia los niños y los jóvenes, quedando esta parte tan importante de la población inconscientemente apartada y silenciada.
El Proyecto cuenta con tres resultados previstos en los que se trabaja paralelamente: el diseño e implementación de un programa integral de actividades sociales, educativas y culturales, se rehabilita y equipa el Centro de Referencia y se promueven debates e intercambios entre expertos y talleristas para optimizar la calidad de los servicios que se prestan.

Esta es la primera etapa de pensar y soñar lo que será un gran centro de referencia donde los adolescentes encontrarán espacios de aprendizaje, encuentro y consejería que se instaure como escenario para pasar el tiempo de una forma sana, productiva y acorde con sus edades e intereses. De aquí que en estos años de inversión, los jóvenes participan en todas las tareas de planificación y planeamiento de las propuestas que incluirá el Centro.
La creación de una red de expertos, nutrida no solo por trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad sino por otras instituciones cubanas que, desde su experiencia en el trabajo con estos grupos etarios, pueden contribuir al crecimiento espiritual, vocacional y ciudadano de los adolescentes. Es por eso que conforman la red, artistas, periodistas, arqueólogos, psicólogos, paleontólogos, comunicadores…
Esta gama de servicios para los adolescentes incluye talleres de creación, conducidos desde el área de la Gestión Cultural de la Oficina del Historiador, más enfocados hacia las manualidades y la ciencia; mientras que desde el área de la Dirección de Comunicación se proponen los talleres sobre uso de las nuevas tecnologías y los medios de difusión. En ambos casos los espacios para la realización de estos talleres han sido las propias instituciones que los convocan.
En el caso de la Dirección de Comunicación el hecho de efectuar los encuentros en los predios de la emisora radial y la productora de audiovisuales ha sido un reto pero también uno de nuestros principales logros. Los alumnos que se han insertado en los talleres como “Sonido para ver”, de comunicación radial y el de creación audiovisual “La visión de tu mundo”, han asimilado los conocimientos planificados metodológicamente y han interactuado con los procesos de producción de cada uno de nuestros medios de comunicación. De aquí que se han introducido en el mundo de la comunicación radial y audiovisual y modificado sus maneras de dialogar e investigar, a la vez que han creado sus propios mensajes radiales con los temas y las narrativas que le son de interés.
Comunicar el patrimonio desde su voz es uno de nuestros principales intereses y lograrlo ha sido una experiencia interesante. Su visión sobre los temas que les tocan de cerca fue creciendo y cambiando a medida que descubrieron como decir desde el lenguaje radial y audiovisual.
Son adolescentes que han crecido en un entorno patrimonial y cultural, siendo este parte esencial de su imaginario y ellos de este entorno, y precisamente esa es una de las razones por las que a mi juicio, no lo ven como algo excepcional, trascendente para la vida de otros, o como uno de los escenarios más exorbitantes y pretendidos del mundo.
Sin embargo, verlo a través de la cámara o necesitar describirlo, pintarlo con palabras, desde la cabina de radio, les dio un sentido totalmente diferente a esa visión de habitante y en alguna medida logran verlo con criterio crítico y de actor esencial para su desarrollo y conservación.
Los temas tratados en los trabajos finales fueron elegidos por ellos durante el curso y se trabajaron con la colaboración de especialistas de los medios y otros expertos. Las intensas sesiones de trabajo de mesa arrojaron sus más ocultas inquietudes, aflorando fundamentalmente las que conciernen a las buenas maneras, la educación formal, las prácticas sociales que no profesan ejemplos correctos para su buen crecer. Fue un espacio que sirvió para la consejería, para su crecimiento cultural y espiritual, para descubrir nuevos caminos, para la autocrítica oportuna sobre sus propias dificultades.
Después de todo un año de trabajo, se planea convertir el programa radial de Habana Radio, Mírate por dentro, en el espejo mediático del proyecto, ampliando su espectro e implicando a la mayor cantidad de adolescentes, talleristas y expertos en su realización, de manera que se convierta en un espacio realmente participativo en el que se sientan emisores y receptores a la vez.
También durante este año se trabajó la identidad visual del proyecto, después de meses de concurso, debate e intercambio de opiniones entre los adolecentes, talleristas y el comité gestor y operativo se seleccionó una idea que propone como nombre para el centro A+ y como lema CONTIGO SOMOS MÁS…
Son muchos los anhelos de este joven proyecto que tiene en cuenta siempre las necesidades, aspiraciones, sueños de un grupo de la sociedad que, ya sea por sus intereses —a veces no definidos— como por sus cambios fisiológicos, siempre están en la búsqueda de nuevas experiencias, en el hallazgo de nuevos desafíos. No por gusto muchos califican la adolescencia como el momento de la rebeldía. Ayudarlos, brindarles el apoyo vocacional, psicológico, orientador, es prioridad de esta iniciativa la cual aspira a ser otro espacio de reunión de jóvenes que sienten el deseo de ser útiles, en justa combinación con la necesidad de ser felices. Uno de los mayores sueños para tal propósito ya está erigiéndose.

Precisamente, el Centro de Referencia se encuentra en proceso de edificación, en la manzana 148 (Sarrá), que es el área industrial de referencia de la época de la colonia, donde existen elementos que se van a restaurar y con los cuales los jóvenes estarán en contacto directo.
No será un lugar donde se reproduzcan las estructuras y funciones escolares, será más bien un espacio abierto para talleres y círculos de interés con aulas multifuncionales donde las inquietudes y necesidades de los adolescentes sean atendidas y tomadas en consideración. Nuestra propuesta es lograr que todos los adolescentes de cualquier parte de la ciudad puedan participar y encontrar un espacio en este centro que se propone aunar fuerzas para el acompañamiento formativo de las futuras generaciones.
Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF, ha referido en diferentes ocasiones sobre la adolescencia: “no es solamente una etapa de vulnerabilidad; también es una época llena de oportunidades”……..“Proporcionar a los jóvenes las herramientas que necesitan para mejorar sus vidas, y motivarlos a participar en las iniciativas que buscan mejores condiciones para sus comunidades, equivale a invertir en el fortalecimiento de sus sociedades”, en Cuba tenemos todas las herramientas y recursos humanos que permitan que proyectos como este se lleven a cabo satisfactoriamente y contribuyan al encauce de la vida de los nuevos pilares y al mejoramiento humano de quienes trabajamos con ellos.

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