Donan a la Triolet bicicleta centenaria

22 de julio de 2014

Botica Francesa Triolet, Museo Farmacéutico de Matanzas, Patrimonio

Por: Jenny Hernández

Una nueva pieza sorprende a quienes visitan a la Botica Francesa Triolet, se trata de una bicicleta muy similar a la que utilizaban los mensajeros del establecimiento yumurino durante sus primeros años de funcionamiento.

La pieza donada se encuentra ubicada en el primer salón de la Botica Francesa de Matanzas. FOTO REDACCIÓN DIGITAL RADIO 26.

Apuntan sus especialistas que dicho medio de transporte era empleado para la gestión comercial del local. La pieza fue donada por la familia del destacado coleccionista René Castellanos Álvarez, Premio Nacional de Filatelia 2010, y recibida con satisfacción por el colectivo de la institución quienes no solo velan celosamente por el cuidado de sus bienes, sino que además pretenden ruinar aquellos elementos que ilustran sus rutinas productivas.
Fundada en 1882, la Triolet está considerada la única botica francesa original y completa del mundo, por la exclusividad y alto grado de conservación de sus colecciones.

SOBRE LA NUEVA PIEZA DE LA TRIOLET

Quien se encargó de facilitar la pieza, fue el periodista especializado en temas deportivos, Alejandro Castellanos, hijo de René, quien al morir su padre comprendió la transcendencia de ésta para la Triolet. “Sus trabajadores se han empeñado a lo largo de los años, en reconstruir armónicamente su historia, y por ello pensé en ella”.

Sus llantas de madera se mantienen en perfecto estado de conservación. FOTO REDACCIÓN DIGITAL RADIO 26.

Como rasgo interesante, la bicicleta centenaria posee llantas de madera sobre las que se colocaban aros de goma maciza. Al respecto, Alejandro explica que se deben a las características de las calles de entonces, de adoquín, y que dicha cubierta flexible permitía minimizar el impacto.
Añade que fue un regalo de su bisabuelo a su abuelo cuando aún éste era pequeño. “Mi abuelo nació en 1904, de ahí que sea probable que su fecha de fabricación corresponda a finales del siglo XIX o principios del XX.
“Estuvo suspendida aproximadamente 80 años en el techo intermedio de una casa de dos plantas. En esta posición, alejada de todo movimiento, conservó su estructura original, con todos sus rayos, asiento y punteras de fábricas”.

Detalle de sus pedales y punteras originales, éstas últimas de cuero. FOTO REDACCIÓN DIGITAL RADIO 26.

Mide 96 centímetros de altura, 170 de largo y pesa 4.6 kilogramos. Los materiales empleados en su diseño son el hierro, cuero y madera. Pese al cuidado de la familia Castellanos, sus gomas macizas se deterioraron definitivamente con los años, debido a las características del clima de la Isla, cálido y con altos índice de humedad.

DATOS INTERSANTES SOBRE EL ORIGEN DE LAS BICICLETAS

Según apuntes históricos, el diseño y configuración básicos de las bicicletas poco han cambiado desde el primer modelo de transmisión de cadena desarrollado alrededor del año 1885.
Aunque su origen se remonta al Antiguo Egipto, se sabe que en 1817, el barón Kart Christian Ludwing Drais von Sauerbronn inventó el primer vehículo de dos ruedas, al que denominó “máquina andante”, precursor de la bicicleta y la motocicleta.
La construcción de la primera de bicicletas con pedales se atribuye al escocés Kirkpatrick Macmillan, en 1839. Éste nunca patentizó su invento, de ahí que fuese copiado en 1846 por Gavin Dalzell, a quien se le consideró su creador por casi 50 años.
En 1890, el inglés John Boyd Dunlop ideó una cámara de tela y caucho que se inflaba y colocaba en su llanta. Para evitar pinchazos le agregó una cubierta también de caucho.

Entre sus épocas de mayor popularidad se encuentra la de 1890, a solo unos años de la fundación de la Botica Francesa de Matanzas, en donde sus empleados, en calidad de mensajeros, la utilizaban como vía fundamental de transporte para distribuir los pedidos.
En la actualidad se calcula un promedio de 800 millones de ellas en el mundo, fundamentalmente en naciones europeas como Suiza, Alemania, Países Bajos, algunas zonas de Polonia y los países escandinavos, y en el caso de Asia, en China y la India, representa el principal medio de transporte.

COLECCIONES DE LA BOTICA FRANCESA DE MATANZAS

La Botica Francesa Triolet, hoy Museo Farmacéutico de Matanzas, posee varias colecciones exclusivas, entre ellas su patrimonio instrumental de hechura y preparación, característico del siglo XIX y en perfecto estado de conservación.
Se suman su fondo de etiquetas, con cerca de 800 tipos; la biblioteca de la farmacopea francesa, española y norteamericana de finales del XIX y principios del XX, dentro de la cual se encuentran ejemplares únicos; y sus libros de asentamientos de recetas ubicadas desde su fundación.
Agrupa además, objetos valiosos para el patrimonio instrumental médico como el vaporizador de championer y un escarificador, y medicamentos de antaño, procedentes de laboratorios cubanos, importados y también propios de los Triolet.
En actualidad, la botica abre sus puertas tal como sus dueños la soñó para la época. A inicios del siglo XXI, los matanceros atesoran la única botica francesa original y completa del mundo, gracias al instinto conservacionista de los Triolet y la especialización de sus profesionales quienes desde su nacionalización en 1964, la han gestionado con apego a su diseño y esencia.

Botica Francesa Triolet, Museo Farmacéutico de Matanzas, se ubica en la calle Milanés, entre Santa Teresa y Ayuntamiento, ciudad de Matanzas. Teléfono, (045) 24-31-79