Artesanía ecuatoriana en el Centro histórico habanero

12 de enero de 2015

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Ana Lidia García Hernández.

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Casa Museo Oswaldo Guayasamín

Fotos Néstor Martí

La Casa-Museo Oswaldo Guayasamín de la Oficina del Historiador de La Habana ofrece al público un nuevo espacio de exhibición permanente, relacionado con la artesanía del país que vio nacer al Pintor de Iberoamérica. “Al incluir el salón-comedor como área visitable, concluyó el diseño museográfico de la Casa”, explicó a Habana Radio Aliana Martínez, directora de la institución. La muestra fue realizada a partir de una amplia donación del Ministerio de Cultura de Ecuador, durante la XXIII edición de la Feria Internacional del Libro, agregó.
Quienes lleguen a este lugar, acondicionado en el segundo nivel del inmueble, podrán apreciar alrededor de 50 piezas que permiten hacer un recorrido virtual por las diferentes zonas geográficas del país andino a partir de piezas que demuestran algunas de sus costumbres populares. Esta vez, aclaró a nuestra emisora Martínez, solo ha sido ubicada una pequeña parte del donativo, por lo que se pretende organizar próximamente “una mega exposición transitoria, contando con los fondos que quedaron sin mostrar y con aquellos que posee la Embajada ecuatoriana en La Habana”. La colección que posee actualmente la Casa incluye “hamacas, mobiliario, tapices, cestas y un gran número de prendas de vestir y sombreros de paja toquilla”.
Entre los objetos que ya pueden disfrutarse se hallan las Venus de Valdivia, asociadas a la maternidad, y las figuras de tagua, un material conocido como marfil vegetal que se obtiene de un árbol que crece en la zona costera. De la parte andina pueden observarse las macanas, mantas tejidas para cubrirse del frío; las fajas  de telar, fragmentos de textiles que se utilizan para sostener las sayas y otras prendas de vestir; y las bateas para uso doméstico confeccionadas con madera de junco. En otras de las vitrinas, se encuentran lanzas decoradas con plumas, collares de semillas y piezas de barro adornadas con resinas naturales, exponentes de la vida cotidiana de comunidades que habitan en la Amazonía.
En la sala también fueron ubicadas la representación del baile de San Juanito, una fiesta tradicional de la nación; piezas ornamentadas bellamente por la comunidad tigua y obras de cerámica Vega, elaboradas por un artista que ha reincorporado y puesto en valor la tradición alfarera de sus antecesores.

Asimismo, en el espacio del comedor se situó una mesa y se recreó el momento de una cena con la vajilla de origen europeo y los cubiertos de plata utilizados por Guayasamín. Se exponen además, sobre un aparador, esculturas diseñadas por el autor de la Capilla del Hombre, entre ellas una que fue obsequiada por él a Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, y que el dirigente cedió a los fondos de la Casa.
El recién inaugurado espacio y la amplia colección atesorada en estos momentos, permite ampliar el perfil de trabajo de la institución con relación a la cultura ecuatoriana. Al respecto la directora comentó: “Estamos pensando en proyectos conjuntos con otros museos de la Oficina del Historiador que también tienen colecciones etnográficas muy valiosas como la Casa de México. Por otro lado, pensamos que estos bienes brindan la posibilidad de fortalecer la labor comunitaria que hacemos ya que en un futuro muy cercano podremos impartir talleres para niños, adolescentes y adultos mayores, a través de los cuales conocerán más sobre la cultura del Ecuador.

Sobre la historia de la Casa-Museo Oswaldo Guayasamín, Martínez relató que el pintor estuvo presente el día de su inauguración, 8 de enero de 1993, y que luego la visitaba con mucha frecuencia. Si bien nunca durmió una noche en el inmueble, sí utilizó algunos de sus muebles para descansar y comió allí. Además, era el sitio escogido por él para reunirse con sus amigos y colegas cubanos. La de La Habana, restaurada para un fin cultural a petición del artista y con su apoyo, es la más antigua de las tres de su tipo que existen en el mundo. La de Cáceres, España, fue fundada en 1995, y la de Quito que era su hogar, se convirtió en museo en 2012.