Acercar el turismo a la comunidad y a los valores patrimoniales

9 de mayo de 2018

Por María Victoria Pardo y Yamira Rodríguez

 

 

La entrega de sendos reconocimientos a Irán Millán Cuétara, Conservador de Cienfuegos y a José Urbino Rodríguez Barreras, Historiador de Camagüey antecedió a la primera jornada científica del XVI Encuentro Internacional sobre Gestión de Ciudades Patrimoniales que, con la asistencia de especialistas de cerca de 15 países, se celebra en el antiguo Convento de San Francisco de Asís.

Los lauros entregados por Patricia Rodríguez, directora del Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana se deben a los premios Nacional Vida y Obra de Arquitectura alcanzado por Millán Cuétara y al de Restauración entregado al central Joronú de la otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe, correspondientes a 2018.

Con el tema central del Encuentro: Patrimonio Cultural, Turismo y Comunidad la conferencias magistrales fueron inauguradas por Alexander Sierra, representante del Ministerio de Turismo de Cuba, quien dio a conocer el desarrollo de más de 30 proyectos con nuevas capacidades en circuitos turísticos en ciudades patrimoniales de la Isla y confirmó que, dedicada a las modalidades de eventos e incentivos, FITCUBA 2019 se celebrará en La Habana en su aniversario 500.

Los expertos internacionales Norma Barbacci, Marisol Mena y Keimpe Reitsma expusieron, respectivamente, los efectos socio culturales del turismo en ciudades patrimoniales, centrados en los casos de Venecia, Cusco y la Ciudad de México; el derecho a la ciudad desde el paisaje y el patrimonio, y los valores de bienes raíces y suelo, vivienda pública y turismo.

“El turismo masivo puede ser una causa de la destrucción del patrimonio cultural y la inhabitabilidad de los centros históricos, pero este problema puede ser mitigado a través de la aplicación de soluciones creativas y de un manejo apropiado y a largo-plazo del sitio”, enfatizó Barbacci.

Las conferencias del primer día del Encuentro de Gestión de Ciudades Patrimoniales promovieron el debate del plenario acerca de lo trascendente de sensibilizar y acercar el turismo a la base, donde son más ricas las tradiciones y se exhibe la riqueza cultural de las comunidades, solo así podría convertirse la conocida como industria sin humo en una fortaleza y no en una amenaza.