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145 años del glorioso incendio de Bayamo

12 de enero de 2014

Por Milena Céspedes Milán

 

Este 12 de enero se cumplen 145 años de una de las hazañas más heroicas de la historia de Cuba: el incendio de Bayamo, única alternativa para los habitantes de la segunda Villa fundada en Cuba, ante el asedio de los españoles.


Ese hecho ocurrió transcurridos 84 días de que la hoy capital de Granma se convirtiera en la primera ciudad libre de Cuba, tras la entrada triunfante de Carlos Manuel de Céspedes al frente del naciente Ejercito mambí.
El incendio de Bayamo fue uno de los hechos más altruistas del pueblo cubano y demostró al mundo que aquí había un pueblo dispuesto a perderlo todo en función de lograr la independencia de su patria, y construir un sistema social que deparase libertad, decoro y bienestar a cada ciudadano.
Antecedentes

Ruinas de la residencia de Céspedes en Bayamo 1871

Diez días después de iniciada la Guerra de los Diez Años, Bayamo pasó a ser cuartel general del naciente Ejército Libertador, bajo el mando de Carlos Manu el de Céspedes, capitán general de la República en Armas.
Después de tres días de intensos combates contra fuerzas superiores del enemigo y ante la inminencia de que la ciudad cayera en manos de los españoles, en a noche del 11 de enero de 1869 los bayameses reunidos en el Ayuntamiento decidieron prenderle fuego a la primera capital de la República de Cuba en Armas antes que rendirla a los opresores.
El incendio
El licenciado don Pedro Maceo Infante, padre del patriota Francisco Maceo Osorio, inició el magno gesto dando fuego a su propia casa, donde tenía instalada su farmacia. Este ejemplo se multiplicó por chozas, residencias iglesias, edificios públicos. Toda la ciudad ardía. Casi diez mil bayameses abandonaron la ciudad y se internaron en los montes.

 
Llegada de los españoles


A lo lejos el General Valmaseda no podía creer lo que veía. Iba en pos de una gran y decisiva victoria militar y descansar en una de las hermosas casonas bayamesas y sus sueños se desvanecieron al ver aquella ciudad convertida en antorcha. Acampó frente a ella durante tres días antes que él y sus tropas pudieran recorrer aquellas gloriosas calles, donde solo encontraron ruinas humeantes y escombros.
Escaparon al incendio las columnas de la casa de Carlos Manuel de Céspedes, las que más tarde el gobernador español ordenó demoler para construir allí su propia casa. Por este hecho histórico, Bayamo se convirtió en “La ciudad antorcha”.

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