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ZunZuneo y la USAID

11 de abril de 2014

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Tremenda agresión para los bellos e intranquilos zunzunes, esas tan admiradas aves por su colorido, tamaño pequeño y agilidad con que mueven sus alas.
Resulta que su nombre ha sido utilizado para identificar a una burda injerencia mediática con fines políticos de manera ilegal, una de las tantas que ha empleado el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.
¿De dónde vino el famoso ZunZuneo? No creo que volando, más bien arrastrándose. ¿En manos de quién puso el Departamento de Estado esa responsabilidad?
Un organismo pantalla, nacido apenas la Revolución Cubana daba sus primeros pasos en 1959, y que ha experimentado todo tipo de agresión sin resultado alguno, es el encargado de “informar” a los cubanos a través de celulares y otros medios tecnológicos modernos.
Me refiero a la USAID (Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional, por sus siglas en inglés) que, luego de que la AP diera a conocer sus planes de desestabilizar a Cuba, acusara a la misma de “conclusiones falsas” al informar sobre lo que llamó red social ZunZuneo.
“Nuestro trabajo por la democracia y la gobernabilidad se enfoca en el fortalecimiento de la sociedad civil y la promoción de los derechos humanos”, señaló la agencia federal en su página web.
Y remató sus argumentos con aquello de que “su trabajo en Cuba no es diferente al que realiza en otras partes del mundo para conectar a personas que han quedado aisladas del espacio exterior por los gobiernos represivos y autoritarios”.
Esa frase, por cierto, no es para nada diferente a la usada por cada una de las administraciones estadounidenses para referirse a Cuba o a algún otro país que se no se pliegue ante sus designios.
Es muy típico de la arrogancia imperial: o estás con Estados Unidos o estás contra Estados Unidos y si te decides por la última opción te haces presa de cuanta actividad injerencista, incluyendo guerras mediáticas, invasiones y hasta bombardeos, que el amo imperial decida aplicar.
La USAID tiene como antecedente más inmediato la tristemente recordada Alianza para el Progreso, mecanismo diabólico inventado por los yanquis que fracasó sin gloria alguna.
La ayuda condicionada que ofrecía Washington fue rechazada por muchos países latinoamericanos, más aún cuando el continente y el mundo conocían del impacto de la derrota yanqui propiciada por Cuba en Playa Girón, en abril de 1961.
Luego Estados Unidos, en 1965, invadió a República Dominicana, en clara evidencia de sus verdaderos planes ocultos tras supuestas ayudas y alianzas.
Así nace la USAID, agencia que en los papeles fundacionales exponía como objetivos: la asistencia técnica y económica y los programas de asistencia político-militar.
Entre ambos objetivos, apareció el espacio que interesa a la CIA y a las propias administraciones: transmitir ideas anti-revolucionarias y desarrollar planes de inteligencia bajo el paraguas de supuestas ayudas para el desarrollo.
Con el transcurso del tiempo y la irrupción de las nuevas tecnologías de la comunicación, la USAID fue adaptando sus planes subversivos, como se ha puesto en evidencia en el caso de su activista detenido en Cuba. No olvidemos que ese mecanismo al servicio de la CIA ya fue expulsado de Bolivia y de Rusia y ha sido denunciado su papel injerencista en otros estados latinoamericanos.
Vale aclarar que la actual administración demócrata de la Casa Blanca no ha cambiado para nada la creciente “militarización” de los programas de asistencia económico-social impulsados por USAID.
De esa forma, el presidente Barack Obama, en el año 2010, incentivó el verdadero objetivo de esa agencia, cuando incorporó al general Jeam Smith –un estratega militar que estuvo muchos años en la dirección de la OTAN- al Consejo de Seguridad para atender los programas de asistencia social que lleva adelante USAID.
La pretensión del mandatario es que no quedase ningún cabo suelto en el entramado por el cual se creó y existe la USAID.
ZunZuneo es uno más de todos los planes y proyectos elaborados por las administraciones norteamericanas desde el triunfo mismo de la Revolución Cubana, todos ellos derrotados por la resistencia de un pueblo que hace más de cinco décadas decidió ser libre e independiente y no someterse a los intereses de Estados Unidos.

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