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Ya voté…

20 de abril de 2015

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Eran las 7 y 38 minutos de la mañana de este domingo 19 de abril.
Por mis años de vida pude recordar esta misma fecha, hace 54 años, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro anunciaba al mundo que había sido derrotada la invasión mercenaria que 72 horas antes se había producido en las arenas de Playa Girón.
Los que combatieron en aquella oportunidad lo hicieron en defensa de Cuba y del camino socialista proclamado por el líder máximo de la Revolución, durante el sepelio de los cubanos ametrallados por las balas asesinas durante los bombardeos aéreos desde naves provenientes del Norte.
Los que votamos hoy, la mayoría nacidos después de la gesta de Girón, lo hacemos por defender lo logrado y con el compromiso de perfeccionar todo para hacer más próspero nuestro derrotero político, económico y social.
Luego de la búsqueda en los listados en poder de la Comisión Electoral, la verificación de nombres y apellidos y la correspondiente firma, a mis manos llegó la boleta con el nombre de dos mujeres.
Una de ellas, Mayrelis, ha sido la delegada de mi circunscripción durante los últimos años. Lo ha hecho bien, con un gran esfuerzo y siempre ha tenido una explicación para sus electores, aun cuando por razones burocráticas y otras, las autoridades del municipio no han estado presentes en el proceso de rendición de cuentas, o no se han resuelto problemas acumulados en una ciudadela, una conexión hidráulica o de denunciadas indisciplinas sociales en horarios nocturnos.
La otra compañera, con méritos como la primera, es menos conocida por mí por pertenecer a otro CDR. El mío es el número 5 de la Circunscripción 25 en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución.
Boleta en mano no tuve la menor duda de que ambas propuestas eran verdaderas representantes del pueblo, pero había que votar por una y eso hice.
Al salir del espacio íntimo donde marqué el papel, dos pioneros de secundaria básica, adolescentes vestidos correctamente y muy atentos al acto que estaban presenciando como testigos y como participantes, con su mano derecha en la frente, saludaron mientras expresaban al unísono dijeron: Votó.
En el portal de la escuela primaria Eusebio Cañer, donde estaba instalado el Colegio Electoral, Paula, Pavón, Caridad y la infatigable profe Sara, cada cual con su listado en las manos, se encargaban de identificar al votante, decirle el número que tenían y al final, expresarles las gracias y despedirlos del recinto.
Con ellos conversé un buen rato. Los temas fueron varios y nuestras miradas se levantaban con la llegada de uno u otro elector.
Me dijeron que 51 habían ejercido su derecho al voto antes de las 8 de la mañana y una joven, aun soñolienta, nos aseguraba que la hora de más afluencia es después de las 10 de la mañana.
La jornada de este 19 de abril amanecía con un sol suave y cierta brisa que parecía confabularse con el ir y venir de quienes, unos más temprano y otros más tarde, fuimos hasta la urna y depositamos nuestro voto por Cuba, por el socialismo y por Fidel.

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