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Visita o provocación

12 de febrero de 2024

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Terminó Javier Milei su visita a Israel.

Su periplo escenográfico, con sus declaraciones extremas contra los palestinos y su provocador anuncio —al llegar a Israel— no pudieron ser más degradantes para la comunidad internacional. Su decisión de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, es lo más parecido a Donald Trump cuando tomó semejante decisión.

Y, mientras esto ocurría durante su viaje, en Argentina la «ley ómnibus», estandarte de Javier Milei, tiene puesta la «marcha atrás», mientras las calles vuelven a convertirse en escenario de protestas —como ocurrió en la época de Mauricio Macri y el FMI, o, años anteriores, con Carlos Menen y su «corralito».

Anuncio de huelgas, enfrentamientos entre policías y manifestantes. Represión contra los periodistas. Renuncia de alguno que otro nuevo ministro.  Hay de todo en la viña del excéntrico mandatario.

Sin embargo, el escenario no fue inconveniente para que Milei, hiciera su primera gira como Presidente, en una visita —nada oportuna, por cierto— a Israel, un país donde el gobierno sionista de Benjamín Netanyahu, comete un denunciado, pero no castigado, genocidio contra la población palestina.

«Mudaré la embajada de Argentina, actualmente en Tel Aviv, hacia Jerusalén», fue el primer mensaje de Milei al ser recibido por el canciller del gobierno sionista en el aeropuerto de Tel Aviv.

El anuncio —lo deben saber el gobernante de la nación sudamericana y también sus anfitriones—, es una provocación contra los palestinos en primer lugar, pero de igual forma contra la comunidad internacional y contraria a lo aprobado en la ONU en cuanto a que Jerusalén comparte, como «ciudad sagrada» la capital de ambos estados, el palestino y el israelí, aunque Netanyahu no lo considere así.

Recordemos que Estados Unidos, por decisión del entonces presidente, Donald Trump, el 6 de diciembre de 2017, fue el primero en trasladar su embajada para Jerusalén, acción seguida por muy pocos gobiernos afines a Washington.

La similitud con el republicano instalado en la Casa Blanca en 2017, iniciador de esa provocativa acción y el ahora ocupante de la Casa Rosada argentina, la dejo a consideración de los lectores.

Fanatismo, provocación, irresponsabilidad, cuál de ellas o todas unidas, han sido la intención del nuevo mandatario argentino.

Tiene como agregado, hacer este anuncio en momentos en que la comunidad internacional —con la excepción de Estados Unidos— exige que se ponga fin a las acciones de Israel en la Franja de Gaza.

Visita a Israel —con bombos y platillos— cuando el mundo, a través de los medios de comunicación, ve las imágenes diarias de cómo la metralla israelí cercena la vida de niños y mujeres palestinos, y arrasa con toda construcción, sea hospital, vivienda, guardería infantil.

Todo ello representa algo más que una ofensa.

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