Violencia e inseguridad generalizadas

19 de junio de 2023

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Gustavo Robreño

 

Mientras se entretiene en acusar falsamente a otros sobre violencia e inseguridad generalizadas, el gobierno imperialista de Estados Unidos se muestra rebasado e impotente ante ambos flagelos y recurre a la brutalidad policial como si ello fuera suficiente para atajar el uso sistemático de las armas de fuego -muchas de ellas de grueso calibre- a la hora de dirimir cualquier rencilla o pretender prevalecer con su razón en cualquier discusión, en cualquier lugar y a cualquier hora.

Evidentemente, se ha perdido el sentido del límite para actuar en estos casos, -tanto la policía como los infractores, y la situación ha desembocado en un verdadero infierno, donde nadie sabe en qué lugar o en qué momento podrá verse envuelto en un sangriento suceso de este tipo, de donde han salido ya este año cientos de víctimas inocentes -incluidos ancianos y niños- entrando a engrosar las listas de “daños colaterales”, que no cesan de crecer, ya abarcan prácticamente a todos los estados de la Unión y no solo a algunos, como California o Nueva York, que eran caracterizados por los propios medios estadounidenses como los de mayor violencia y delitos de este tipo, pues ahora la ola se extiende y cubre, -de una forma u otra- a la totalidad del extenso territorio.

No son pocos los académicos, estudiosos e investigadores de los centros y universidades allí establecidas que tratan a hallar una explicación más o menos razonable a este auge del delito y la violencia generalizada y, por supuesto, no es una sola, sino varias que coinciden a la vez en tiempo y lugar.

Como telón de fondo está el estrecho vínculo del sistema político, gubernamental, judicial y legislativo y los grandes consorcios fabricante de armamentos que impiden hasta hoy cualquier medida legal o jurídica que obstaculice la venta libre y sin muchos trámites de cualquier tipo de armamento a un comprador, nacional o extranjero interesado en adquirir un arma, que puede ser para “defensa personal”, deportiva o de temible calibre de guerra. No necesita muchas aclaraciones para hacerlo.

La poderosa Asociación Nacional del Rifle no ha podido ser limitada en sus objetivos de enriquecimiento, influencia y papel determinante en este terreno y logra hacerlo ver como beneficiosos para la economía del país, como han sido los encargos de armamento para Ucrania. Estados Unidos tiene una economía de guerra.

Hay quienes afirman que era tradición de violencia y crimen viene desde muy lejos y recuerdan la llamada “conquista del oeste”, al robo de territorio a México, la participación constante en guerras y el pretendido papel imperial como “policía del mundo”, tratando de hallar una explicación a este fenómeno generalizado que corroe a esa sociedad.