ribbon

Vacío en almas pobres de Brasil

12 de enero de 2019

|

 

El nuevo gobierno de ultraderecha brasileño de Jair Bolsonaro transita por vías paralelas pero también encontradas. Mientras el mandatario arremete contra indígenas, afro descendientes y comunidades pobres, el alma sin consuelo de cientos de miles de brasileños esperan por el «milagro» que no llega de que un compatriota, con profesión médico, llegue a ellos para velar y atender su salud.

El regreso a casa de más de 8 000 galenos cubanos luego que Bolsonaro los ofendiera, denigrara su dignidad y cuestionara su profesionalismo, ha sido un golpe demasiado grande para las comunidades más intrincadas, para los indígenas principalmente.

El arrogante mandatario, además de culpar a la digna Cuba por su decisión, convocó a galenos de su país para sustituir a los cubanos. Más de un mes después del regreso de los cubanos, todavía están sin sustituir 1 462 plazas en los municipios más remotos de la geografía del gigante sudamericano.

Un despacho noticioso de la agencia española EFE de este fin de semana cita a un balance divulgado por el Ministerio de Salud de Brasil, que advierte que pese a que han sido realizados hasta ahora dos diferentes concursos para ofrecerle esos cupos a médicos formados en Brasil o a brasileños graduados en el exterior, aún no ha sido posible hallar interesados en 1 462 de los puestos, principalmente en aldeas indígenas o en municipios aislados.

En igual sentido, la institución de Salud de Brasil explica en su informe que del total de médicos contratados en el segundo concurso, 1 087 comparecieron a los municipios escogidos y 620 se abstuvieron de hacerlo, por lo que sus contratos serán anulados y las vacantes serán ofrecidas en una nueva licitación.

Destaca que del total comprometido en la primera licitación, 842 médicos llegaron a ser contratados pero nunca asumieron sus funciones.

La mayoría de las plazas que siguen vacantes está en pequeños y empobrecidos municipios distantes de las grandes ciudades o en aldeas indígenas, refiere el documento de las autoridades brasileñas.

EFE recuerda que el programa “Más Médicos” fue puesto en marcha en 2013 precisamente para contratar galenos extranjeros para ofrecer atención sanitaria en los municipios más remotos y pobres del país y a donde los médicos brasileños no querían acudir.

Según una encuesta divulgada la semana pasada, casi la mitad de los brasileños (49 %) cree que la atención en salud empeorará en el país tras la salida de los galenos cubanos.

Recordemos los testimonios de cientos de empobrecidos brasileños, de esos que lloraron cuando se produjo la salida de los galenos cubanos, que calificaban a nuestros médicos de personas nobles, como familias, que miraban los ojos de los enfermos y tocaban las partes adoloridas, lo que nunca han hecho los similares brasileños.

Ahora Brasil tiene un vacío en las almas pobres de sus habitantes, muchos de ellos que vieron por primera vez a un médico cuando llegaron los cubanos.

Quizás los informes oficiales de las autoridades brasileñas nunca den a conocer o se refieran a quienes ahora mueren por falta de atención médica. O a quienes sufren de la gran herida abierta por un Bolsonaro para el cual no importan esas almas pobres, ni las almas negras, ni las almas indígenas.

Comentarios