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Una celebración inusual

21 de enero de 2019

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Cumple el magnate inmobiliario presidente de Estados Unidos, dos años al frente de la nación más rica del mundo.

Celebraciones no hubo ni podría haberlas. A fin de cuentas, unos días antes de este 20 de enero, Donald Trump  tuvo que brindar hamburguesas pagadas por él al equipo nacional de futbol americano, al que recibió en la Casa Blanca, con la vergonzosa explicación de que no tenía cocinera para elaborar otras cosas, por el cierre del gobierno debido a carecer de presupuesto. Por supuesto, culpó a los demócratas por la ausencia de acuerdo para desbloquear ese dinero.

En estos 730 días de Presidente, no ha sido esta la única pifia de Trump, que parece olvidar las más elementales reglas que deben tenerse en cuenta para conducir un país.

La larga lista va desde una loca guerra económica contra China, hasta el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén.

Y comienzo con estos dos hechos por ser ejemplos de una tozudez desmedida, olvidando que en el caso de China, perjudica grandemente las relaciones entre dos potencias y, además, a sus propios socios comerciales y a Estados Unidos.

Lo de la embajada para Jerusalén no puede ser otra cosa que un compromiso con sectores de la ultraderecha estadounidense que se encargan del lobby judío en el Gobierno de Washington, con aporte multimillonarios a las campañas electorales.

Otro hecho que mantiene en vilo al planeta, es que Trump haya roto con el Acuerdo Nuclear que habían alcanzado con Irán las grandes potencias, incluida Estados Unidos, y que ahora pone a la deriva uno de los más importantes logros de la diplomacia internacional en la última década.

En esa puja loca, Trump ha insistido en las sanciones a Irán y ha hecho otro tanto con Rusia, con justificaciones banales que lo único que logran es una desestabilización aún mayor a nivel planetario.

En esa misma dirección, Trump ha dicho en las últimas semanas que su país se saldría del  Tratado Nuclear con Rusia, INF, conocido como guardián en el no uso de esa arma. El acuerdo, que había sido rubricado por ambos países en 1987, es otro más que queda a la deriva en este incierto mundo.

A este segundo aniversario de Trump en la Casa Blanca, pueden sumarse otras muchas decisiones erráticas, también en el orden multilateral.

Pongo algunos ejemplos. El mandatario se salió el Acuerdo de París sobre Cambio Climático con un argumento tan ilógico como peligroso, al decir que lo del clima era un invento político, y que no había tales peligros.

Su desprecio por los acuerdos internacionales es tal que no tuvo en cuenta, en el caso del cambio climático, que en su país, Estados Unidos, la emisión de dióxido de carbono creció un 3.4 por ciento en 2018, la mayor subida en ocho años, según un estudio de Rhodium Group.

Pese a tales consecuencias, el mandatario también suspendió las normas de contaminación obligatorias para los vehículos. De esta forma, se anula la orden a los fabricantes de automóviles de construir vehículos menos contaminantes y más eficientes en el consumo de combustible, incluidos los autos híbridos y eléctricos.

De igual manera, Trump retiró a Estados Unidos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y cortó la asistencia económica a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos.

He dejado para el final un tema de mucha actualidad donde se pone de manifiesto el carácter irresponsable del presidente de los Estados Unidos: la construcción del muro fronterizo con México.

Además de ser un capricho electoral basado en inculcar miedo a la población estadounidense y que con el muro habría más seguridad, es un símbolo de arrogancia y de odio a los inmigrantes que llegan a las fronteras de su país en busca de una vida económica mejor que la de sus empobrecidas naciones.

El tema muro tiene paralizado a  800 000 trabajadores de instituciones y dependencias gubernamentales que llevan un mes sin cobrar un centavo porque el presidente de niega a firma el presupuesto para este año 2019, hasta tanto los demócratas aprueben incluir 5 700 millones de dólares para levantar el muro y financiar la construcción de celdas para 11 000 inmigrantes indocumentados.

Pregunto entonces: ¿Tendría razón una celebración de Donald Trump que, a pesar de tantas peligrosas locuras esté todavía, dos años después,  conduciendo las riendas de Estados Unidos?

¡Qué respondan los que lo eligieron y lo soportan!

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