Un abrazo de 70 años
9 de mayo de 2013
|No se llamaba Serbia por aquellos años cuando el Reinado de Yugoslavia, en 1929, hizo las primeras incursiones por tierra latinoamericana; y más tarde, el 31 de agosto de 1943 ya se instalaba la embajada de ese país en Cuba.
Han pasado siete décadas, durante las cuales se ha constatado no solo el interés comercial o diplomático, sino el cariño de dos pueblos que no pocas veces se han fundido en el abrazo fraterno de quienes tienen más similitudes que diferencias.
Así se ha podido mostrar, en la Serbia de hoy y en la Cuba nuestra, donde una verdadera jornada de amistad se evidencias en actos, exposiciones, funciones culturales, seminarios y otros.
En Cuba, la sede del Instituto Internacional de Relaciones Internacionales (ISRI) ha sido espacio para que jóvenes y menos jóvenes, diplomáticos y estudiantes de esa carrera, compartan con profesores y especialistas, de aquí y de allá, esta larga historia de 70 años que más que todo ha llegado a amalgamar una verdadera amistad entre dos pueblos.
Parece claro que a ambos países los une una pasión fundamental: la de crear un mundo mejor, más justo y más humano, ha dicho con motivo de la fecha, la señora Marina Perovic, actual embajadora de Serbia en La Habana.
En ese sentido, la entonces República Socialista Federativa de Yugoslavia y Cuba unieron sus empeños en la creación del Movimiento de Países No Alineados, verdadero patrimonio político de las naciones del Tercer Mundo en rechazo a la unipolaridad y a los bloques armados.
Dentro de ese Movimiento, ambos países, al margen de discrepancias existentes sobre la concepción misma del organismo, predominó siempre la igualdad, cooperación, respeto mutuo y defensa a la soberanía e integridad de los pueblos.
El mundo multipolar se queda como el ideal del mundo justo, el cual tanto La Habana como Belgrado proclaman.
La experiencia yugoslava en su lucha contra el fascismo y por la liberación del país y la lucha revolucionaria de Cuba, que la llevó al triunfo de enero de 1959, son elementos que la historia recoge como coadyugantes en la identificación de ambos Estados.
Serbia ha sido siempre una opositora firme del boqlueo que Estados Unidos ejerce contra Cuba y nuestro país un defensor de la integridad territorial de Serbia, incluyendo dentro de ella a la provincia autónoma de Kosovo.
Por su parte el Profesor y Decano de la Facultad de Megatrend, de Belgrado, Sr. Slobodan Pajovic explicó durante el seminario celebrado en el ISRI que el proceso desintegrador de Yugoslavia en las últimas décadas, encabezado por los bombardeos de Estados Unidos y la OTAN en 1999, la disolución del país y el nacimiento de la Serbia independiente, ha causado traumas tanto internos como internacionalmente.
Hoy Serbia, en su deseo de formar parte de la Unión Europea, aun se encuentra con el obstáculo impuesto por Occidente, de tener que renunciar a la soberanía sobre Kosovo para que se le permita el ingreso a la UE.
Respecto a nuestro país, lo importante es la amistad existente entre ambos pueblos y el deseo de fomentar y desarrollar las relaciones en todos los órdenes de la vida.
Como explicara el profesor Juan Sánchez, por varios años embajador cubano en Belgrado, nos unen tantas cosas que la única responsabilidad que tenemos es la de consolidar esas relaciones.
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