Trump: el «centro» en fiesta de la OTAN
1 de julio de 2025
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La OTAN está de «fiesta». Trump obligó a los países miembros a que cada uno de ellos, dedique a las armas el 5% de su Producto Interno Bruto.
Para el magnate estadounidense fueron todos los elogios del máximo representativo de la Alianza, Mark Rutte, quien le agradeció, por «haber logrado lo que ningún otro presidente pudo hacer», es decir, que los europeos cumplan con esa contribución, aunque para ello tengan que hacer grandes recortes al gasto social en sus respectivos países.
Trump, había amenazado a la institución belicista —incluso de antes de ocupar esta segunda presidencia—, de adoptar ese porciento o Estados Unidos le quitaría el apoyo financiero, lo que equivale a que desapareciera el bloque militar.
España, cuyo presidente Pedro Sánchez, se opuso a la cifra asignada, para gastos militares, recibió, en la propia Cumbre, la amenaza de Trump con la subida de aranceles, y el ultimátum de que «haremos que España pague el doble».
El odio contra Rusia, que ha fomentado la OTAN entre sus países miembros, tiene su mayor exponente en la guerra en Ucrania, país convertido en un laboratorio, donde tanto Washington como algunas naciones europeas, justifican el creciente armamentismo actual, y las millonarias cifras de dólares y euros para su adquisición.
No obstante, Moscú mantiene su firmeza, basada en que acercar las tropas de la OTAN a su territorio, sería una verdadera amenaza de guerra contra la nación eslava, que pudiera incluir componentes nucleares, e involucraría, no solo a Moscú y Kiev, sino a países vecinos y lejanos, obligados a formar parte de ese escenario.
La Cumbre de la OTAN que se realizó estos dos últimos días en La Haya, evidenció ese peligro, si se tiene en cuenta que, en primer lugar, el mandatario estadounidense ha obligado a los países miembros a aumentar sus aportes financieros, lo que es igual, a invertir mayor cantidad de dinero en armas que, a la vez, exacerbarían las actuales lides contra países como Rusia, China, Irán y otros.
En la Cumbre de la OTAN en La Haya, se evidenció un servilismo en su máxima expresión por parte del secretario general de la organización, quien llegó a calificar a Trump de «papá».
Según reporta el medio estadounidense Político, muchos funcionarios europeos expresaron su vergüenza por el comportamiento de Mark Rutte, quien felicitó al «querido Donald, por su acción decisiva en Irán, lo que nos brinda mayor seguridad a todos»
Otra vez una gran pena para una Europa que se rearma y cumple fielmente lo que ordena Trump, mientras sigue en su obsesión de inventar al «enemigo Rusia», fantasma llevado a la escena para acompañar a payasos y timadores, que prefieren más dinero para la guerra, en detrimento de la búsqueda de la colaboración y la paz, tan necesaria y exigida por sus pueblos.
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