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Terrorismo “democrático” de Obama

2 de septiembre de 2013

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¿Cuántas cosas se hacen en este mundo en nombre de la democracia? ¿Cuántos seres humanos mueren bajo de la metralla de guerras cuyos ejecutores se escudan en “!defender la democracia¡”?

Aun así, la vida sigue y el ser humano es más vulnerable a caprichos “democráticos”, “defensa de los derechos humanos” o conceptos como el de “seguridad nacional”.

La distancia a que se encuentre el país a bombardear no importa. Ya las modernas armas de destrucción masivas con sus ingredientes letales, hacen posible hasta localizar un objetivo a decenas de metros de profundidad en una cueva.

Pero lo más novedoso, al menos para los que monopolizan la industria militar y la de la guerra, son los llamados Drones, cuya escala de fabricación mayor está viviendo una humanidad que no sabe dónde protegerse ante la embestida de esas bestias voladoras.

Ahora bien, ha leído u oído hablar usted sobre el terrorismo que sea democrático, o que se pretenda pasar por “democrático”.

Pues bien, en Estados Unidos los gobernantes —republicanos o demócratas— usan el terrorismo de estado como práctica cotidiana con argumentos de la defensa de la “democracia”.

Ahora, para lanzar un ataque armado contra Siria (país miembro de la ONU, con un presidente apoyado por la inmensa mayoría del pueblo, con la convivencia de diversos grupos religiosos minoritarios, reconocido y con relaciones diplomáticas por más de 120 países) el mandatario norteamericano Barack Obama, ha usado la insólita frase de que “ya está decidido el ataque, pero que la decisión la llevará a debate en el Congreso para demostrar cuan democrático es ese país”.

Eso pudiera resumirse en: di la orden de matarte, pero primero voy a explicarlo a mis colaboradores más cercanos.

Me parece absurda la explicación del Presidente, y con un alto componente de prepotencia, como si de verdad tuviera atribuciones de “dueño del mundo”.

Atacar a Siria es una prueba total de la aplicación unilateral del terrorismo de estado, algo que en más de una vez ha utilizado algún que otro inquilino de la Casa Blanca.

Y más cuando se trata de una acción a espaldas de las Naciones Unidas, organización que —se supone— sea la máxima responsable de velar por la paz y la seguridad mundiales.

Durante su comparecencia en la Casa Blanca, Obama, insistió en responsabilizar a las fuerzas gubernamentales sirias del supuesto ataque con armas químicas ocurrido el pasado 21 de agosto en la capital del país, Damasco.

No importa para el todopoderoso mandatario que la comisión de la ONU enviada al lugar no haya terminado sus investigaciones o dado su veredicto. Ya él dijo que fue el gobierno sirio quien empleó ese tipo de armas y todo lo que demuestre lo contrario, venga de donde venga, no tendrá valor.

Por si quedaba alguna duda, Obama recordó que como comandante en jefe tiene la autoridad constitucional de dar la orden militar sin contar con el Congreso o sin el respaldo de ese.

¡Eso si es democracia, o mejor dicho, terrorismo “democrático”, al estilo yanqui!

 

2.9.2013

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