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Sorpresa de una reelección anunciada

24 de junio de 2019

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El excéntrico Donald Trump ha hecho un anuncio reeleccionista para los comicios presidenciales de 2020 y ello no ha sorprendido a nadie, pues el propio personaje ya lo había insinuado con anterioridad en algunas de sus apariciones o en los mensajes mediante los cuales ejerce el gobierno –en medio de amenazas y chantajes– por la vía de Twitter.

La mayor sorpresa dentro de su reciente aparición en Orlando, Florida, resultó sin embargo el insólito anuncio de que tras la supuesta victoria que deberá obtener en las próximas presidenciales de 2020, volverá a optar por la candidatura en las subsiguientes del 2024.

Tal pronunciamiento significa –sin más ni menos– que la actual Constitución deberá ser reformada o enmendada en lo que se refiere a la reelección presidencial, limitada actualmente a dos mandatos consecutivos.

Recordemos que dicha limitación surgió con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial y tras el fallecimiento en ejercicio de Franklyn D. Roosvelt, el paradigmático mandatario que fue electo en cuatro ocasiones consecutivas, marcando por varias razones un antes y un después en la historia de la nación imperial.

Por supuesto, muchas cosas deberían ocurrir en Estados Unidos y en el mundo para ver concretados en la realidad los sueños doblemente reeleccionistas del actual inquilino de la Casa Blanca, que parece entender a la presidencia como una de sus múltiples propiedades y de esa manera la ejerce y la disputa.

De aquí a allá, Trump deberá tener en cuenta numerosos factores de no poca importancia que podrán tener influencia en sus planes reeleccionistas, comenzando por la votación del electorado estadounidense y las complicadas combinaciones de los llamados “votos compromisarios” que en definitiva deciden los resultados electorales en ese país.

No olvidar que llegó a la presidencia con tres millones votos directos menos que su rival Hilary Clinton y de ahí la importancia que está dándole al estado de Florida, que pudiera ser decisivo en cuanto a los “votos compromisarios” de marras.

Tanto para una cosa como para otra, no podrá ignorar la composición del Congreso –Senado y Cámara–, la situación económica y sus consecuencias, la guerra comercial, la situación internacional en su conjunto, los procesos investigativos que buscan su enjuiciamiento y la hostilidad de los medios de comunicación, por citar solo algunos.

Considerar que ha enfrentado con relativo éxito las numerosas y simultáneas batallas que ha librado, colocando al más en vilo y medio de varias vorágines simultáneas, puede haberlo impulsado a lanzarse a tan temeraria aventura de impredecibles consecuencias.

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