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Símbolo de la resistencia

21 de marzo de 2018

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Muchos son los héroes anónimos palestinos, en especial niños y adolescentes, en su heroica lucha  por la liberación de sus territorios ocupados por la fuerza por Israel.

Sin lugar a duda a fines del pasado año surgió lo que es ya un símbolo de la resistencia de ese pueblo

Ahed Tamimi, con sus 17 años fue detenida el 19 de diciembre de 2017 por abofetear a un soldado  israelí fuertemente armado que minutos antes la había maltratado,

El mundo entero pudo contemplar tan digna escena provocada por una adolescente gracias a la filmación con un teléfono móvil de un amigo presente.

A pesar de su corta edad, ya se conocía de su valentía y dignidad ante el enemigo.

A tres meses y días de permanecer en una celda de castigo, finalmente llega la noticia que será juzgada por un tribunal militar, con la amenaza de ser condenadas hasta con diez años de cárcel.

La joven había reaccionado así en respuesta al tiro con una bala de goma que había recibido en la nariz su primo, Mohamed Tamimi, quien después de 72 horas de estar en coma fue sometido a una intervención quirúrgica que le dejó una grave deformación craneal.

Gabriela Lasky, su abogada, recientemente dijo a la prensa que ella “está en una cárcel israelí, lo que vulnera la Cuarta Convención de Ginebra, que prohíbe que un ciudadano de un territorio ocupado esté en una prisión de un país ocupante”.

“Desde que la metieron en la cárcel no la han permitido cambiarse de ropa. El objetivo es romperle la moral”, afirmó,

El pasado 2 de enero, un tribunal militar de Israel la acusó de 12 cargos diferentes, entre ellos agresión agravada, obstaculizar a un soldado en su cumplimiento del deber, incitación y lanzamiento de piedras, no sólo relativos al incidente del pasado 15 de diciembre, sino también a otras cinco escaramuzas con soldados.

Ahed y su madre tendrán que permanecer en la cárcel hasta que concluyan los procesos contra ellas.´

La joven palestina creció en un ambiente de resistencia, ya que sus padres están al frente de la protesta contra la ocupación israelí en la localidad donde nació. Su imagen había recorrido el mundo en 2012, cuando se le filmó agitando sus pequeños  puños frente a la cara de los soldados israelíes.

Tres años después, una vez más se le vio junto a varias mujeres intentando que un soldado soltara a un niño que estaba en el suelo. Se trataba de su hermano más pequeño.

Ahora en marzo el tribunal militar anuncia que el juicio será en sesiones cerradas, lo que evidentemente impedirá un juicio justo, con la evidente intención de evitar que el mundo pueda conocer la arbitrariedad con que será procesada.

Sea cual sea la condena que le tienen reservada, lo que no puede impedir Israel es que la imagen de esta hermosa adolescente se mantenga como un símbolo de resistencia del pueblo palestino.

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