ribbon

Rusia: El flanco sur

25 de febrero de 2014

|

Mientras los sangrientos sucesos de Ucrania, -estimulados por Estados Unidos y la Unión Europea,- abarcan los primeros planos de la actualidad internacional, más al sur y también junto a las fronteras rusas tienen lugar acontecimientos que, si bien por ahora son menos espectaculares, pudieran llegar a ser en el futuro igualmente importantes y altamente peligrosos en lo que respecta a la seguridad fronteriza de Rusia.

También estos hechos forman parte del cerco a Rusia, que llevan a cabo desde hace años las fuerzas militares de la OTAN, no casualmente compuestas por Estados Unidos y la UE, y cuya sonada expresión ha sido el sistema antimisiles actualmente en ejecución, dirigido evidentemente contra Rusia y encubierto en el supuesto peligro de cohetes iraníes y coreanos que eventualmente amenazarían a Occidente.

En cuanto al flanco sur, al que aquí nos referimos y donde se encuentra la ex república soviética de Georgia, acaba de reunirse en su capital Tbilisi el Comité Militar de la OTAN, aunque el país georgiano no forma parte aún de ese pacto político-militar. Sin embargo, en ese encuentro el gobierno georgiano anunció que en el próximo año 2015 se incorporarán a la llamada Fuerza de Respuesta de la OTAN, listos para participar conjuntamente en misiones intervencionistas lejos de su frontera, -como actualmente hacen en Afganistán,- con mil 500 soldados incorporados a la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) que permanecen aún en territorio afgano.

Lo más significativo, sin embargo, resultó ser que en la citada reunión, se anunció que el contingente georgiano destinado a esas fuerzas de respuesta de la OTAN será completamente financiado por Estados Unidos, según proclamó el ministro de defensa Irakli Alasanya.

No hay que olvidar que ya en una ocasión las fuerzas militares georgianas fueron utilizadas como punta de lanza para la agresión contra Rusia en los territorios de Abjasia y Osetia del Sur y que esa vez las tropas rusas propinaron  una sonada paliza a los interventores, haciéndoles retroceder estruendosa y rápidamente.

Fue aquella vez el gobierno de Bush hijo quién se encargó de alentar al gobierno georgiano para que lanzara una agresión sorpresiva contra territorio ruso, la cual fue respondida de manera enérgica y fulminante, retirándose posteriormente las fuerzas rusas de los territorios georgianos hasta los cuales habían avanzado en profundidad.

No bastó, al parecer, con aquella dolorosa lección y aún las autoridades georgianas coquetean y permiten ser utilizadas para los planes agresivos de la OTAN en cuanto al cerco a Rusia y las provocaciones contra este país.

El propio ministro de defensa anunció, entre jubiloso y esperanzado, que Georgia aspira a adherirse al plan de acción como un peldaño más hacia el logro de la membresía plena en la OTAN, en medio de una estrategia claramente perceptible de guerra fría que tiende a agudizarse.

Comentarios