Revivir del pacto andino
9 de septiembre de 2022
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La Cumbre Presidencial del Pacto Andino (Acuerdo de Cartagena) se ha celebrado en su país de origen, Colombia, y de este encuentro han surgido decisiones que podrán ser de trascendencia para la integración latinoamericana, si se encaran con una firme voluntad política, inteligencia y capacidad para sortear y vencer los obstáculos que habitualmente colocan para frustrar estos esfuerzos emancipadores los gobiernos imperialistas de Estados Unidos y los socios y acólitos que van quedándole en la región y se resisten desesperadamente, valiéndose de cualquier método sucio -que puede incluir hasta el crimen- según se ha comprobado en los hechos.
No puede ignorarse la composición que tuvo este encuentro presidencial y que es reflejo de los cambios que pugnan por avanzar en la región, no sin sacrificios, riegos e icertidumbres; América Latina, el Caribe y cualquiera de sus subregiones son un bocado demasiado apetitoso para el sistema del capitalismo neoliberal y neocolonial que hasta no hace mucho ha dominado y explotado a su antojo a estas tierras.
Esta vez, el cónclave lo ha presidido Gustavo Petro y junto a él han estado Luis Arce (Bolivia) y Pedro Castillo (Perú), cuyos gobiernos -de una u otra forma y según las características de cada proceso- se han zafado de la indigna caravana neoliberal conducida por el Imperio Yanqui y buscan ganarse un espacio independiente en que puedan coexistir con el desarrollo económico soberano, la solidaridad y el apoyo mutuo, con dignidad y respeto entre sí.
Recordemos que el Pacto Andino cumplirá en breve 50 años de fundado y constituyó una primera experiencia integracionista latinoamericana en momentos en que esas ideas emergían con fuerza y tras algunos pasos de avance fueron entonces aplastadas por la reacción imperial mediante no solo la intoxicación teórica, sino también por la acción criminal de la Operación Cóndor y los sucesivos golpes de estado fascistas que se sucedieron en la región, particularmente en Sudamérica.
En el Consejo Presidencial recién concluido se llamó a la reincorporación de Venezuela y Chile, que por razones muy distintas habían abandonado el Pacto y se acordó la posibilidad de invitar a Argentina a incorporarse también, lo cual ensancharía extraordinariaente la acción e influencia y la participación integradora de este entendimiento,
La prensa corporativa, neoliberal y proyanqui -como era de esperarse- no ha resaltado lo suficiente la importancia y las posibilidades de este histórico encuentro y concentra sus ataques mercenarios contra Petro, Arce y Castillo, pretendiendo ignorar estas coincidencias que van abriendo paso a la unidad en la diversidad y al rechazo del neoliberalismo y el neocolonialismo, arrebatándole poco a poco al Imperio un tradicional territorio de explotación y saqueo.
El revivir del Pacto Andino pudiera encontrarse entre ellos.
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