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¡Qué mala está la Polar!

15 de febrero de 2016

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Época de infancia y adolescencia de muchos cubanos de antaño hacen traer recuerdos de aquellas marcas de cerveza existentes en el país, como Hatuey, Cristal y Polar, sobresaliendo el llamativo anuncio de esta última en el que se presentaba un oso polar con el lema para resaltar las bondades del producto: ¡Qué buena está la Polar!
Hoy esa Polar está muy presente en todas las facetas de la guerra económica que auspicia el imperialismo contra el pueblo venezolano, así como en el sabotaje mediático al Decreto de Emergencia Económica para contrarrestarla y que está comenzando a instrumentarse en este febrero, a pesar de la posición negativa de la mayoría opositora parlamentaria.
Además, algunos integrantes del empresariado, entre ellos el de La Polar, por supuesto, han seguido con sus actos desestabilizadores, no obstante el llamado del presidente Nicolàs Maduro a todos los sectores económicos públicos y privados a fin de lograr que Venezuela supere la emergencia económica decretada a principios de este año.
Pero no tiene nada de extraño que quienes propician el entuerto –todavía sin el merecido castigo– utilizan a la oposición con el fin de utilizar la Asamblea Nacional para desmontar al Ejecutivo sin propuestas políticas, corroborando que están de espaldas al país.
Tan es así que, además de rechazar el Decreto de Emergencia Económica, ha intentado aprobar leyes de amnistía a opositores presos por delitos comunes, así como otorgar títulos de propiedad de viviendas a beneficiados de los programas habitacionales del gobierno, algo completamente innecesario y que indica ei claro intento de lucro.

Contra la especulación

Para contrarrestar la economía especulativa, se han establecido medidas orientadas a proteger y garantizar los derechos y el buen vivir de la familia, niños, niñas, adolescentes y adultos mayores.
El decreto, que tendrá una vigencia de 60 días, señala que el Ejecutivo podrá disponer de fondos provenientes de las economías presupuestarias del Ejercicio Financiero 2015, con el fin de asegurar la continuidad de las Misiones Sociales, financiar la recuperación de la infraestructura productiva, agrícola e industrial; y el abastecimiento de alimentos y otros productos esenciales.
También señala que se podrá asignar recursos extraordinarios a proyectos, previstos o no en la Ley de Presupuesto, para optimizar la atención en sectores como salud, educación, alimentos y vivienda. También podrán ejecutarse a través de las Misiones y Grandes Misiones.
Se establecerán medidas para combatir y reducir la evasión fiscal y se podrá dispensar de modalidades y requisitos en el régimen de contrataciones públicas a determinados sectores, para agilizar compras en la Administración Pública dirigidas a aumentar la producción o combatir la guerra económica. En este contexto, se agilizarán los trámites para la importación y nacionalización de mercancías, cumpliendo con los requerimientos fitosanitarios pertinentes.
Asimismo, se agilizará el tránsito de mercancías en puertos y aeropuertos, pudiendo desaplicarse temporalmente algunas normas legales requeridas, con el fin de realizar esta agilización, salvo las concernientes a salud, seguridad y defensa de la nación.
Entre otras numerosas disposiciones, destacan la posible eliminación de trámites cambiarios a entes públicos y privados para garantizar la importación de bienes e insumos indispensables al abastecimiento nacional, la reactivación productiva del país o el aumento en la capacidad tecnológica productiva, sin que esto se convierta en mecanismo para el detrimento de la capacidad productiva.

Ladronismo

Como siempre, surgen los individuos que desde posiciones privilegiadas han conspirado contra la Revolución Bolivariana, descollando entre todos ellos el principal dueño de La Polar, Lorenzo Mendoza, aliado a lo peor de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras).
Mendoza, quien tiene una fortuna personal de más de dos billones 700 000 dólares, ha birlado unos 3 000 millones en la guerra económica, además de conspirar continuamente desde dentro y fuera del país.
Ya se conoce de sus contactos con ex ministros de los depuestos gobiernos neoliberales para propiciar la entrada de préstamos del Fondo Monetario Internacional, a espaldas del gobierno, a lo que puede añadir un largo expediente de sabotaje a la economía nacional, que incluye la importación de productos paea elaborarlos dentro del país, sin que el ciclo final se lleve a cabo. Es decir, endeuda a la nación y limita la producción de alimentos.
Maduro ha señalado ante una masiva movilización popular que “hay un sector de la burguesía que es la oligarquía parasitaria que viene con todo en la guerra económica y el pueblo debe responder en las calles (…) no permitamos que Lorenzo Mendoza siga saboteando la economía del país”…
“Dejo en manos del gabinete económico qué hacer con la guerra declarada por Lorenzo Mendoza; espero recomendaciones contundentes”, enfatizó el mandatario al calificar a Mendoza de oligarca y traidor, para lo cual se hace necesaria una mano firme y demostrar que, realmente, lo que viene de La Polar no es bueno para nada. ¡Qué mala está la Polar!

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