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¿Qué dicen los mercenarios de aquí y de allá?

17 de octubre de 2016

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Pasaba el terrible huracán Matthew por Guantánamo y, mientras la solidaridad humana y la responsabilidad gubernamental, hacían posible el resguardo de la vida de todos; más allá de la cerca perimetral, en el territorio ocupado por la ilegal base Naval donde Estados Unidos instaló una siniestra cárcel, el reo saudita Mustafá al Hawsawi, que lleva 11 años preso sin acusación alguna, se aquejaba aún más de su pronosticado prolapso del recto, debido a las intensas torturas a que ha sido sometido, luego de interrogatorios con técnicas que derivaron en su condición actual.
Del paso de Matthew por el ilegal enclave militar solo se supo de la evacuación oportuna de muchos de los ciudadanos norteamericanas que allí trabajan o viven. De los presos no se ha dicho una sola palabra.
En este contexto y sin que pasaran 24 horas de que el huracán se alejara de Cuba, algunos medios pagados por mercenarios que una vez nacieron aquí y ahora viven allá; y alguno que otro u otra mercenarios locales, emprendieron una carga de mentiras y más mentiras, para tratar de influenciar en algo a la comunidad internacional, como para impedir la solidaridad hacia los habitantes de la Isla.
¡Qué vergüenza que a esos personajes alguna prensa o escenario político en Europa o Estados Unidos, le brinde espacio donde puedan descargar sus diatribas en nombre de los derechos humanos!
Esas y esos mercenarios, constituyen entes desacreditados –aquí y allá– y solo merecen lo que tienen: el rechazo total de la población cubana que ve en ellos lo peor de la especie humana.
Ellos no quieren que Guantánamo se levante como lo está haciendo. Que Cuba toda haya brindado su solidaridad para con la población de la zona afectada. Los mercenarios no quieren que a Baracoa o Maisí; a Imías o San Antonio del Sur, vuelva la luz eléctrica, el agua, que los niños regresen a sus aulas, que los techos de viviendas y otras instalaciones afectadas sean sustituidos por otros nuevos; en fin, que la vida funcione y que el pueblo participe con optimismo en la gran tarea de levantar cada casa destruida y seguir adelante.
Cómo va a querer un mercenario pagado por quienes nos odian aunque luego digan otra cosa, que Cuba funcione, que sus dirigentes estén al lado de los pobladores, que el mundo se solidarice con ella.
El coro de quienes hablan de derechos humanos y son execrables defensores del sistema y gobierno que los viola todos los días, no ha dicho una palabra de esos reos –también seres humanos– sometidos en la oscura prisión de la base de Guantánamo, a horrorosas torturas y a un limbo jurídico del tiempo de las cavernas.
De todas formas, y acudiendo a BBC Mundo, recordemos algunos elementos posteriores al 11 de septiembre de 2001 cuando el presidente norteamericano –George W. Bush– declaró lo que llamó una “guerra contra el terrorismo”, acudiendo para ello a los más salvajes métodos terroristas y xenófobos que recuerde la historia contemporánea y moderna.
Por ejemplo, el citado preso saudita Mustafá al Hawsawi, detenido en Pakistán, en 2003, fue sometido a varias técnicas de interrogatorio hasta 2006. Entre ellas estaban los exámenes rectales con “fuerza excesiva”, así como una técnica de “rehidratación” por la vía anal, como método de “control de conducta”. También fue sometido a técnicas de simulación de ahogamiento.
En la actualidad padece de dolores severos en la cabeza, en la espalda y en el cuello por la técnica “walling” (del inglés “muro”) que consiste en hacer que una persona se estrelle contra una pared.
Ante este panorama de verdadera violación de los derechos humanos, el abogado del reo, Walter Ruiz denuncia que su cliente ha estado en un “limbo legal” desde su detención el 1 de marzo de 2003, pues nunca ha sido acusado formalmente y mucho menos sentenciado a permanecer en prisión.
El citado jurista reveló este fin de semana que Mustafá sería sometido a una cirugía por su deplorable estado, pero considera “inaceptable” que no se le ha permitido conocer bajo qué condiciones se hará esa cirugía, pues es un tipo de intervención quirúrgica para la cual duda que haya especialistas y equipamiento adecuados en la base militar de Guantánamo.
Para el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, la privación de la libertad de Al Hawsawi es “arbitraria por cuanto contraviene los artículos 9 y 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
De todo esto, ¿qué dicen los mercenarios de aquí y de allá?

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