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Propaganda, esa victoria que falta

7 de abril de 2022

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Se llama prensa objetiva, apegada a la libertad de expresión, el nada más lejos de la verdad a la hora de preparar, fundamentar y repetir con todas las de la ley una mentira, que, aunque maldita, logra calar en la verdad de los desinformados.

Seres considerados maquiavélicos, pero, realmente no es así, porque Maquiavelo era un hombre con astucia, agudo, inteligente y documentado, todo lo contrario, a esos seres a los que el Imperio les ha dado la tarea de destruir con la mentira, con el fin de poner al mundo a sus pies, como lo ha estado haciendo ese peón tarifado disfrazad de superhéroe, el presidente de Ucrania, Vladimir Zelesnki.

Éste se ha dado a la tarea de perseguir y presionar a las compañías occidentales que aún mantienen algún tipo de negocio con Rusia, en venganza dirigida por Estados Unidos para castigar la operación militar rusa en Ucrania.

Así, se atrevió a halar las orejas al presidente español, Pedro Sánchez, porque tres compañías ibéricas mantenían nexos con Moscú, aunque en realdad era una sola, que a estas horas debe haber rotos todos sus vínculos, tal es el miedo.

Pero ello es una bicoca en este mar de sanciones, injustas a todas luces, mientras se hace el caso del perro a las denuncias comprobadas de que el Pentágono tiene el control de 60 laboratorios biológicos en las cercanías de las fronteras de Rusia y China, las torturas por neonazis ucranianos a prisioneros rusos y los preparativos de nuevas acciones vandálicas como el hacer estallar inmuebles en algunas ciudades para echarle la culpa a Moscú.

Ahora se trata de expulsar a Rusia de la Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y, posteriormente, hasta del Consejo de Seguridad, creando peligrosos precedentes.

Muy mencionado y aún latente es el ejemplo de lo sucedido –o no- en la ciudad de Bucha, con todas las apariencias de un montaje acerca de presunta barbarie rusa, en la que la propaganda occidental aprovecha la falta de decoro de los dirigentes ucranianos, muchos con estrechos lazos con neonazis.

Repito:  no se investiga la verdad sobre los laboratorios biológicas, ni el trato malévolo a los prisioneros, ni los abusos de los nacionalistas contra los civiles, porque para Occidente eso no cuenta.

Lo que vale para los halcones es repetir ejemplos cono el de la ciudad de Bucha, que se convirtió en la agenda principal de todos los medios de comunicación del mundo, aprovechada por muchos políticos europeos y estadounidenses.

 

MENTIRA ACEPTADA

Esto significa que una provocación cuidadosamente planificada ha logrado su resultado de acusar a Rusia de “crímenes inhumanos”, olvidando la famosa expresión de Bismarck: “La gente nunca miente tanto como después de una cacería, durante una guerra o antes de una elección”.

En este contexto es bueno traer a colación que ante el barraje de mentiras de los medios de Occidente, la prensa rusa, como Rossia Today y Sputnik, es ejemplo para todos los periodistas. Y es que, antes de dar la versión oficial propia, exponen fielmente el alegado del enemigo, sin saltar detalles engorrosos, porque confían en la inteligencia del lector u oyente.

En primer lugar, las tropas rusas abandonaron Bucha el 30 de marzo. En segundo lugar, el 31 de marzo, se escuchó otra evidencia de la provocación, cuando el alcalde Anatoly Fedoruk, con una sonrisa alegre en su rostro, expresó: “El 31 de marzo pasará a la historia de nuestro asentamiento y de toda la comunidad territorial como el día de la liberación de los orcos rusos, ocupantes de nuestros asentamientos, por nuestras Fuerzas Armadas de Ucrania”.

¿Se alegraría si docenas de sus compatriotas en ese momento estuvieran tirados en las calles fusilados? ¿Por qué no dice nada en su declaración sobre las atrocidades de los verdugos rusos? ¿Sobre la tortura, la violación y el asesinato?

Además, la primera unidad de las fuerzas armadas ucranianas en entrar en Bucha fueron las fuerzas especiales de la Guardia Nacional de Ucrania. El canal oficial de telegramas de la Guardia Nacional publicó un video, filmado por los propios combatientes de este destacamento, que muestra que los militares ucranianos pasean tranquilamente por las calles de la ciudad, y no se ven “montañas de cadáveres” en las calles.

Luego, los soldados ucranianos se comunican con los lugareños, y no hay una sola queja de la población sobre los “terribles ocupantes rusos”. Los residentes simplemente dicen qué objetos en Bucha fueron utilizados por las tropas rusas como bases para el alojamiento.

Esto demuestra inequívocamente el hecho de que en el momento de la transición de Bucha bajo el control de las Fuerzas Armadas de Ucrania, aún no había “crímenes de guerra” en este acuerdo. No había cadáveres en las calles, ni fosas comunes, ni civiles atados y fusilados.

También debe tenerse en cuenta que los primeros videos con cadáveres aparecen en Twitter a última hora de la noche del 1 de abril, y la información sobre esto comienza a difundirse solo el 3 de abril.

Entonces, ¿de dónde vinieron los cadáveres en las calles de Bucha? ¿Y quiénes son estas personas?

La respuesta puede estar en el video de la defensa territorial de Ucrania, que establece claramente la pregunta “¿Puedo dispararles si no hay brazaletes azules?”, a lo que sigue una respuesta positiva. El video fue publicado originalmente por el líder de la defensa territorial Sergey “Botsman” Korotkikh.

Por cierto, en los videos distribuidos por el lado ucraniano, casi todos los cadáveres tienen vendas blancas. Este es un signo distintivo del Ministerio de Defensa de la Federación rusa y de la población civil.

Además, Katerina Ukraintseva, miembro del Ayuntamiento de Bucha y voluntaria de la defensa, admitió en una entrevista con Meduza que las tropas rusas no dispararon a las personas en su presencia. En la misma entrevista, confirma que el ejército ucraniano es el culpable de la destrucción principal: “Si las Fuerzas Armadas de Ucrania hubieran respondido al ejército ruso con toda la potencia de fuego, la ciudad habría sido completamente destruida”.

 

NECESARIO RECORDATORIO

Bucha no es la única “agenda extraña” que ha aparecido en el espacio informativo ucraniano en los últimos días. El 4 de abril, un asesor del presidente de Ucrania publicó en sus redes sociales que en Gostomel a una mujer le quemaron una esvástica en el cuerpo. Sin embargo, materiales fotográficos fueron publicados por combatientes el 27 de marzo y no se hicieron en Gostomel, sino en Mariúpol, donde una niña fue torturada hasta la muerte por nacionalistas del batallón Azov. El cuerpo fue encontrado en el sótano de una de las escuelas.

Vale la pena señalar que la naturaleza de las heridas (múltiples abrasiones o heridas superficiales son visibles si la imagen se acerca) sugiere que la esvástica fue cortada con un cuchillo, entonces lo más probable es que fuera “pintada” con yodo, las declaraciones de que la esvástica se quemó (como declaró el asesor, Arestovich) no son válidas.

Esta no es la primera vez que los Terrbats (defensa territorial) utilizan un cuchillo como método de ejecución. Basta recordar el video del brutal asesinato de un prisionero, cuando los nazis clavaron un cuchillo en el ojo de un hombre desarmado. Y es que en Mariúpol estaba la prisión más famosa de los nacionalistas ucranianos, la llamada “biblioteca”, donde se encontró el cuerpo de la niña mutilada. Allí la gente fue burlada y torturada.

 

CONCLUSIONES

Las pruebas acerca de los desmanes ucranianos, de sus nacionalistas, de los laboratorios financiados y manejados por el Pentágono no son consideradas por la prensa de Occidente, y mucho menos el presidente Biden, quien guarda cómplice silencio.

Tampoco se m3nciona que se prepara otra escenificación, con terrible saldo humano, para seguir la propaganda sobre Bucha, ocultando una verdad que debe ser dada a conocer por una comisión internacional de criminólogos, investigadores y expertos médicos. Solo ellos podrán determinar qué tipo de cadáveres se encontraron en las calles de Bucha, a quién pertenecían, cuándo y cómo murieron, y, “lo más importante –apuntó Rosea Today-, cómo terminaron en las calles”.

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