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Promesa, “ingenuidad” y realidad

7 de febrero de 2020

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La promesa fue hace 30 años. La «ingenuidad» correspondió a quien dirigía los destinos de la entonces Unión Soviética y la realidad a Estados Unidos y la OTAN, encargados de ampliar la presencia militar hasta las mismas fronteras de la hoy Federación Rusa.

Todo comenzó en febrero de 1990. Un compromiso verbal del secretario de Estado norteamericano, James Baker y el presidente soviético Mijaíl Gorbachov. Washington y su poderosa OTAN se comprometían a no mover «ni una pulgada» hacia el este, sus fuerzas militares acantonadas en Europa.

Y Gorbachov, que para entonces ya había coqueteado bastante con Occidente y hasta creyó en el «tendido de puente» propuesto por la premier británica Margaret Thatcher, prefirió dejar la impresión de «ingenuo» y abrir sus brazos a la ampliación de la Alianza Atlántica.

De entonces acá ha llovido mucho, nevado bastante en esa zona, y la primera década luego del derrumbe de la Unión Soviética y la desintegración de los países socialistas europeos, han dejado tantas heridas abiertas que solo la genialidad de un presidente como Vladimir Putin y sus colaboradores, han puesto freno a la imposición de un modelo neoliberal decadente en la Federación Rusa y lo que es peor, de que el mundo pase a ser gobernado en su totalidad por la potencia hegemónica Estados Unidos.

Para el diputado alemán Alexander Neu, «aunque Baker había prometido a Gorbachov que la OTAN no se movería más allá de las tierras alemanas, la Alianza se ha tragado a todos los miembros del antiguo Pacto de Varsovia, junto a alunas repúblicas de la ex Unión Soviética, y a Yugoslavia».

Tales referencias aparecen en un artículo del diputado alemán, con motivo de las maniobras Defender Europe 2020 de la OTAN que comienzan este mes de febrero, dirigidas contra lo que occidente ha dado en llamar la «amenaza rusa».

El ciclo hegemónico de Estados Unidos en Europa ha estado marcado, entre otros hechos, por la llamada guerra fría, la unificación alemana, la disolución del Pacto de Varsovia y el colapso de la Unión Soviética.

«En resumen: la OTAN está moviendo su infraestructura militar más y más hacia las fronteras de Rusia, rompiendo la promesa que hizo en 1990. Y las reacciones de Rusia a estas acciones ofensivas de la alianza liderada por Estados Unidos son llamadas de agresión y de amenazas. Esta es una percepción equivocada, pero desafortunadamente es también muy común entre la mayoría de los medios y periodistas en Occidente, quienes están convencidos de que [los occidentales] somos los buenos», escribió el diputado.

Los ejercicios Defender Europe 2020, promocionados por la OTAN como el mayor movimiento de tropas estadounidenses en Europa en 25 años, son una demostración clara de esta política.

De acuerdo con el citado artículo, las maniobras comenzarán en febrero y terminarán en agosto de este año y participarán 37 000 militares de 18 países.

Esa es la realidad surgida luego de la promesa y la «ingenuidad» de quienes permitieron el nuevo y peligroso rumbo de la política internacional encabezada por Estados Unidos y la OTAN.

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