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Perú: el camino movedizo hacia el 11 de abril

5 de abril de 2021

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El hecho de que este 11 de abril se celebren elecciones presidenciales en Perú, acapara el mundo mediático latinoamericano, más que todo por tratarse de un país donde los ejemplos de las últimas tres décadas, afloran un escenario en el que la corrupción ha llevado a los tribunales a seis de quienes fueron elegidos mandatarios.
El otro aspecto sobresaliente en los comicios de ahora, es el hecho de que una candidata progresista Verónika Mendoza, pueda resultar vencedora, pues ya para muchos es una alternativa esperanzadora, pocas veces conocida en esa nación andina.
Típico de las llamadas democracias liberales, un total de 18 aspirantes acuden esta vez a la convocatoria. Entre ellos, el exfutbolista George Forsyth, hombre de derecha liberal con una docena de fujimoristas en su lista parlamentaria; Keiko Fujimori, bajo proceso judicial y que requiere de una orden del juez para moverse por el territorio; así como el ultraderechista y empresario millonario Rafael López Aliaga.
Preguntas sobre estas elecciones hay muchas y las principales relacionadas con las dudas que causa el hecho de que, con la historia vivida en esa nación, la mayoría de quienes aspiran a dirigir los destinos del país, excepto una, representan a sectores causantes de la caótica situación económica y social que allí existe, y del mal ejemplo dado a todo el mundo, por tantos hechos de corrupción.
Resaltan los despachos de medios internacionales que destacan que desde el último presidente, Martín Vizcarra, hasta Alberto Fujimori, han sido seis los mandatarios llevados a procesos judiciales, y donde la corrupción se ha convertido en el flagelo que socaba la legitimidad misma del sistema y sus instituciones.
Alan García, que fue gobernante de Perú, primero entre 1985 y 1990 y posteriormente entre 2006 y 2011, se suicidó el 17 de abril de 2019 cuando la policía de Lima se dirigía a su casa para arrestarlo por las acusaciones de corrupción que pesaban en su contra. García, fue uno de los 4 presidentes consecutivos que recibieron millonarios sobornos por parte de la empresa brasileña Odebrecht.
Otro caso, el del ex presidente Alejandro Toledo, actualmente en Estados Unidos, país al que huyó cuando la justicia peruana se proponía abrirle proceso, y pedido en extradición, se le acusa de haber recibido 20 millones de dólares de parte de Odebrecht para la construcción de la carretera Interoceánica sur.
En el caso Pedro Pablo Kuszynki , destituido luego de dos años de mandato, se le acusa de recibir coimas de parte de la citada constructora y se le impuso la condena a 36 meses de prisión domiciliaria, mientras se sigue investigando.
Quien fuera presidente entre los años 2011 y 2016, Ollanta Humala, afronta, junto a su esposa, una investigación judicial por acusaciones de haber recibido 3 millones de dólares para financiar su campaña electoral.
Y, como caso más escandaloso, está el de Alberto Fujimori, en la presidencia peruana entre los años 1990 y 2000, incluyendo un auto golpe de estado en 1992, que cumple actualmente una condena en su país de prisión.
Así llegará Perú a las elecciones presidenciales del 11 de abril. Esperemos para conocer qué deciden los votantes, es decir, el pueblo cansado de tantos malos ejemplos por parte de sus mandatarios.

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