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Parlamento europeo: alta votación y mayor fragmentación

3 de junio de 2019

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Los resultados de las elecciones al parlamento Europeo que acaban de efectuarse permiten llegar a la conclusión de que la alta votación registrada –particularmente en países como Francia y España–, contribuyó a una mayor fragmentación en cuanto a la repartición entre los 29 partidos políticos aspirantes a los 751 escaños sometidos a elección, o sea, la totalidad de su composición.

Independientemente de la utilidad o no de esa costosa cámara legislativa, por unos defendida y por otros atacada, no cabe duda de que el citado parlamento europeo sirve al menos para tener una idea de la correlación de fuerzas políticas de Europa en su conjunto y dentro de cada uno de los países integrantes hoy de la Unión Europea (UE).

La consecuencia más evidente de estos comicios es que, al parecer, pone fin definitivamente al bipartidismo que han compartido los llamados “populares” (que incluyen a la democracia cristiana) y los socialistas (en algunos países llamados socialdemócratas, según el caso) desde la creación de ese Parlamento durante los años de la guerra fría, cuando jugó un papel contra la URSS y los países socialistas europeos como herramienta de propaganda mediática.

Esta vez resultó también sorprendente el avance de Los Verdes (ecologistas y medioambientalistas) que lograron ubicarse en cuarto lugar con 69 escaños, mientras los liberales siguen siendo la tercera fuerza con 109.

El caso francés merece comentario aparte, pues allí la formación ultraderechista de Marie le Pen aventajó por escasos 0.9 puntos a los republicanos del presidente Macron y ambos obtuvieron 23 escaños.

Vista en su conjunto, sin embargo, la ultraderecha europea no alcanzó los resultados que habían previsto. Con 171 escaños, fragmentados en tres grupos de “euroescépticos”, no lograrán bloquear las iniciativas de la mayoría.

En comparación con los comicios inmediatamente anteriores (2014), se advierte que los llamados “populares” han perdido 34 escaños y los socialistas o socialdemócratas perdieron 38. La izquierda europea logró 38, catorce menos que en la elección pasada.

Por ahora, hay 29 diputados electos que no se han unido a ninguno de los grupos constituidos y se ignora si lo harán en las próximas semanas, lo cual no variaría sustancialmente estos resultados, marcados fundamentalmente por su dispersión y fragmentación que, más que un supuesto “ascenso de la democracia”, traduce la debilidad de Europa en el escenario mundial.

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