ribbon

Ofensiva contra Ecuador

12 de septiembre de 2016

|

 

En su afán de derrocar de cualquier forma al presidente de Ecuador, Rafael Correa, el imperialismo ha vuelto a acudir a sus “hombres de confianza” en la Armada, aprovechando la inquina personal de estos contra el popular mandatario, desde que impidió que siguieran saqueando el erario nacional, bajo el pretexto de proteger los intereses del cuerpo.

Cierto que no hay quien viva mejor que un oficial de alta graduación de la Armada del país suramericana, ocho de lo cuales esperan para ser enjuiciados por desacato e insultos al Presidente, todo lo cual viola la Constitución y fue antecedido con la persecución a los oficiales y clases que demuestran sus simpatías por Correa, algunos de los cuales han llegado a ser golpeados y no nos extrañaría que alguno que otro haya sido hecho desaparecer “misteriosamente”.

A todo recurre el Imperio para seguir su confabulación contra los gobiernos progresistas de América del Sur, ensoberbecido tras la reciente victoria de los corruptos en Brasil, que defenestraron a Dilma Rousseff; la llegada del neolberal Mauricio Macri a la presidencia argentina y los continuados intentos para derrocar a Nicolás Maduro en Venezuela y socavar la fuerza social que todavía mantiene Evo Morales en Bolivia.

Los golpes a la integración han sido fuertes, por lo cual MERCOSUR y UNASUR deben fortalecer sus filas.

Pero en el caso que nos ocupa ahora, el de Rafael Correa, tiene el matiz del revanchismo, tanto del imperialismo como de la ultraderecha local, preocupados desde el  mandatario  no perdiera tiempo para defender la soberanía y autodeterminación de Ecuador.

En este contexto se encuentra la decisión de no renovar en el 2008 el convenio por el cual EE.UU. utilizaba desde 1999 el puerto pesquero de Manta para interceptar supuestos vuelos del narcotráfico,

Rafael Correa realizó denuncias sobre lo que en realidad pasaba en la base de Manta, y la abogada Eva Golinger manifiesta en su artículo titulado Ecuador: otro golpe made in USA: “el Pentágono realizaba misiones de espionaje, inteligencia y reconocimiento de toda la región. Manta garantizaba un espectro amplio desde el Comando Sur en el estado de la Florida en EE.UU hacia sus bases operativas en Comalapa, El Salvador, Aruba y Curazao, y hasta su presencia militar en Ecuador y Colombia”.

Todo esto trajo como consecuencia que en el año 2010 se intentara un golpe de Estado contra su gobierno constitucional, que, amparándose en una protesta de cuerpos policiales que pedían beneficios, quisieron acorralarlo, siendo agredido con gas lacrimógeno y secuestrado en el hospital cercano a la zona de protesta. El Presidente denunció el intento de golpe de Estado, al tiempo que los policías tomaban la sede de la Asamblea Nacional, y reprimieron  a  simpatizantes del mandatario, que pedían su liberación.

Otra razón de los ataques, es la proyección que tuvo como presidente pro tempore de la CELAC. Desde ese espacio  impulsó las políticas integracionistas y soberanas de nuestra región, dejando claro que la entidad es un espacio libre de hegemonías, donde el pensamiento progresista debe tener como objetivo principal la reducción de asimetrías y la finalidad primordial es el bienestar de los pueblos.

Ha habido muchos otros intentos para desestabilizar al gobierno ecuatoriano, en lo que ha jugado un papel importante, como es costumbre, la mayoría de la prensa, abiertamente de derecha.

Es evidente que la injerencia extranjera y las intensiones neocolonialistas se ven reflejadas en las protestas planificadas por la derecha ecuatoriana, tergiversando los esfuerzos del mandatario para atender a las víctimas de recientes desastres naturales,

Esto ha ocurrido con los demás gobiernos progresistas, aunque el Imperio teme la ideología de Correa expuesta en su Revolución Ciudadana, que busca desde sus objetivos el mayor bienestar posible para su pueblo.

Comentarios