OEA: nuevo jefe, grandes desafíos
13 de marzo de 2025
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Difícil tarea la del surinamés, Albert Ramdin, de encabezar a la OEA como nuevo secretario general, una institución moribunda, llevada por Luis Almagro a una década perdida, y cada vez más dependiente de la política exterior de los gobiernos estadounidenses.
Ramdin, bien que puede significar una bocanada de oxígeno, no tanto para la poco creíble institución, sino para encaminar un proceso donde las naciones latinoamericanas y caribeñas tengan voz y voto.
Usar el diálogo como política y respetar la diversidad de cada nación, pero nunca someterse a factores foráneos para desestabilizar gobiernos progresistas, como ha ocurrido en las décadas pasadas, bien que puede ser una premisa y un compromiso con los países de la región.
Albert Ramdim, fue elegido por aclamación, luego que su contrincante, el actual canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, retirara su candidatura por falta de apoyo de una mayoría de gobiernos latinoamericanos que lo ven como un personaje con mucho apego a las políticas del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump.
La candidatura de Ramdin, de 67 años, fue apoyada, sobre todo, por los países del Caribe y los gobiernos progresistas de la región, como Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, México y Uruguay, refiere el sitio RT.
Como es lógico, los países caribeños ya empiezan a manifestar la esperanza de que esta vez la institución esté más cerca e identificada con la problemática de las pequeñas islas caribeñas y atención especial al caso de Haití, país llevado al caos por las bandas criminales y con un gran porciento de sus habitantes víctimas de es situación y con predominio del y las enfermedades.
De igual forma, la lucha para enfrentar el cambio climático, tendrá que aparecer en la agenda cotidiana de la nueva dirección de la OEA.
Un aspecto a favor del nuevo secretario general de esa institución, lo es su larga experiencia como diplomático y por haber cumplido dos mandatos, entre 2005 y 2015, como secretario general adjunto de la misma.
En su currículo aparece el haberse desempeñado desde 2020 como ministro de Relaciones Exteriores, Negocios Internacionales y Cooperación Internacional, además de vicepresidente del Consejo de Ministros de Surinam.
Respecto a Venezuela, cuyo gobierno ha sido ignorado por la OEA y Luis Almagro, el nuevo secretario general ha expresado su oposición a las sanciones estadounidenses, y la necesidad del empleo del diálogo en la solución de cualquier diferendo.
El mandato del surinamés Albert Ramdim coincidirá con el de Donald Trump en Estados Unidos, lo que constituye en reto adicional, si se tiene en cuenta el diseño de la política exterior de la actual administración republicana. No olvidar tres cosas: la sumisión de la OEA a los gobiernos estadounidenses, ya fuesen demócratas o republicanos; es Estados Unidos el principal financista de la institución y —muy importante—, el daño hecho por su antecesor Luis Almagro, siempre en postura genuflexa ante quienes sirven de anfitriones a la organización.
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