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Obstáculos al desarrollo

25 de julio de 2016

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Mientras en Argentina poderes legislativos al servicio de la derecha tratan de incriminar a la ex presidenta Cristina Fernández por presunta apropiación ilícita de bienes y hasta intentan usurpar la propiedad de su residencia, el gobierno neoliberal de Mauricio Macri hace de la vista gorda ante el desvío de miles de millones de dólares al exterior por entes locales y foráneos que sí eluden el pago de impuestos, afectando el presupuesto nacional.
No vamos a tratar el problema que trata de envolver ilegalmente a la ex mandataria, como tampoco los que intentan realizar contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y otros líderes progresistas de la región.
La cuestión es más abarcadora, y es un mal que viene de mucho antes y se agrava con estos elementos que ocupan el poder o por lo menos no hacen lo suficiente, por desidia o incapacidad o complicidad, para luchar contra quienes atentan contra la calidad de vida del pueblo.
Y es porque la pérdida de flujos financieros ilícitos en América Latina se ha incrementado en la última década en más del 100%; o sea, problemas como la evasión y elusión fiscal obstaculizan el desarrollo de la región.
Esto significa que los estados pierden miles de millones de dólares por impuestos que no pueden recaudar, fortunas que salen de sus fronteras sin que se puedan detectar. Generalmente, es un dinero producto de la actividad criminal, la corrupción y, sobretodo, la actividad comercial.
Ello es más grave de lo que se puede suponer, porque los flujos financieros ilícitos erosionan las bases imponibles de los países, frenan y retrasan el desarrollo, afectan a la población e incrementan la brecha de la desigualdad, pues recortan los recursos financieros que los gobiernos podrían destinar a programas sociales básicos como salud, educación y alimentación.
Esto ha conllevado a que la cifra de la pobreza ha aumentado en los últimos años, llegando a un 30% en este 2016, sin contar lo que está pasando en Argentina con el denominado tarifazo, que intenta “supercobrar”, con sospechosa anuencia judicial, diversos servicios básicos a la población.
Es decir, en vez de impedir el negocio ilícito, la fuga monetaria a “paraísos fiscales”, se castiga a la población, con lo que aumenta el número de pobres en uno de los países latinoamericanos más prósperos, principalmente en la etapa de los gobiernos kirchneristas.
Aunque no tan recientes, cifras sobre lo flujos financieros publicadas por Global Financial Integrity muestran que hasta el 2012 los países en desarrollo en el mundo han perdido 6,6 billones (seis mil millones de millones de dólares) de dólares, de los cuales la cuarta parte se refiere a fugas en la balanza de pagos.
En este contexto, América Latina ocupa un lugar destacado en lo relativo a dinero no registrado ni relacionado con las cuentas del Estado, lo cual representa el 23% del total.
En esta parte del globo terráqueo, el mecanismo más empleado para mover ilícitamente el dinero ha sido la falsa facturación en el comercio (manipulación de los precios de transferencia).
Esta situación fue indicada por Crstina Fernández, refiriéndose al gobierno de Mauricio Macri, que, como se dice corrientemente, “tira piedras al tejado vecino, cuando el de él es de cristal”.
México, Brasil, Costa Rica, Panamá y Chile ocupan por ese orden los cinco primero lugares en América Latina donde se ha perdido más por los flujos financieros ilícitos, lo cual, subrayo, son necesarios para generar propuestas públicas destinadas al desarrollo y el cumplimiento de los objetivos sociales como la erradicación de la pobreza, acceso a servicios de salud gratuitos y educación de calidad, que también pudiera –debiera– ser gratuita.
Pero, como expresara Jessica Portocarrero, economista y académica de la Universidad PontificiaCatólica del Perú, la salida de los flujos llícitos no sería viable sin la existencia de facilitadores, los cuales brindan servicios de offshore –servcio que perfecciona esta fuga-, en su carácter de entidad profesional que actúa como intermediaria para que las empresas y personas adineradas puedan sacar su riqueza del país hacia paraísos fiscales, proporcionándoles estructuras jurídicas y esquemas de planificación impositiva.
Es posble que algunos de ustedes se hayan recreado con la serie televisiva Suits (Trajes) o La Clave del Éxito, que presenta Multivisión, en la que se muestra la maestra con que los grandes estudios de abogados crean las estructuras jurídicas necesarias para poner en marcha los mencionados esquemas fiscales y financieros y de defenderlos ante los tribunales.
Además, los bancos internacionales ofrecen los canales de transferencia de los capitales y administran la de los ricos y las corporaciones, tal como sucedió enel caso del Banco HSBC en Argentina, donde se descubrió la apertura y ocultamiento de 4 040 cuentas no declaradas de empresas e inversores argentinos por aproximadamente 3 000 millones de dólares en una sucursal suiza del Banco.
El descubrimiento fue hecho duranteel gobernó de Cristina, porque el de Macri, a pesar de levantar tantas falsedadesa lo ajeno políticamente, es sospechoso de estar involucrado seriamente en los denominados Papeles de Panamá. Pero esta es otra historia.

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