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¿O la ONU o Estados Unidos?

26 de abril de 2022

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La situación internacional ha llegado a tal extremo que, ignorando la necesaria paz, algunos gobiernos irrespetan leyes e instituciones como la Organización de Naciones Unidas (ONU), y aparecen  disyuntivas de «o estar con la ONU o estar con Estados Unidos» como expresada Rusia respecto al apoyo de Occidente, en miles de millones de dólares en armas para Ucrania, lo que parece advertir una especie de callejón sin salida para llegar a la paz deseada.

Una realidad se ha impuesto: los gobiernos estadounidenses han ignorado a la ONU y sus principios y mientras en el recinto newyorkino el discurso de los delegados del país anfitrión expone una cosa, al salir del local ya se olvidan los compromisos y se hace cuanto venga en gana a quienes, sin nadie haberlo decidido, se consideran como dueños absolutos del planeta y hacen y deshacen cuanto se propongan.

En Moscú, adonde viajó para analizar una posible respuesta de paz al conflicto en Ucrania, el secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, conoció de primera mano el porqué de la acción militar rusa en el país vecino, luego que, durante una década, los gobiernos de Kiev, sus autoridades militares y principalmente los sectores fundamentalistas de filiación nazista, se han propuesto arrasar con la población de origen ruso que habita mayoritariamente en la región del Donbás.

Unido a ello, y usando a Ucrania como anzuelo anti ruso, Estados Unidos y algunos gobiernos europeos, aplicando una política cínica cuyo objetivo es cercar al país eslavo, han implementado el concepto de que «Ucrania necesita estar dentro de la OTAN para defenderse de Rusia».

El clima de tensión ha subido estrepitosamente, por cuanto el ente belicista de la OTAN ha movido medios militares y fuerzas a territorios vecinos como Polonia, Ucrania, Estonia y otros, creando un ambiente hostil contra Moscú.

Rusia y su gobierno encabezado por el presidente Vladimir Putin, reaccionaron con la inteligencia y la capacidad de respuesta debida, primeramente advirtiendo a Estados Unidos, Europa y a la OTAN del peligro que constituía aquel cerco militar, que cada vez se acercaba más a sus fronteras, así como la posible incorporación de Kiev al engendro belicista de la Alianza Atlántica.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, informó con detalles a Guterres, y le aseguró que «Ucrania fue utilizada como un trampolín contra  Rusia», mientras que el compromiso de Moscú es lograr la protección de la población civil, en muchos casos masacrada por militares nazistas ucranianos y sus asesores occidentales.

El Ministro ruso, previo al encuentro del secretario general de la ONU con el presidente Vladimir Putin , aseveró al visitante que «ha llegado el momento en que se decide si la humanidad va a vivir según la Carta de la ONU, o Estados Unidos y un puñado de satélites deciden cómo vivirá la humanidad».

Según el sitio RT, el Ministro de Exteriores ruso hizo énfásis en que, si Ucrania hubiera cumplido los acuerdos de Minsk, de 2015, no se habría producido un conflicto armado.

«Todo lo que tenían que hacer era cumplir los compromisos que firmó primero el presidente Poroshenko y luego el presidente Zelenski», señaló Lavrov, recordando que aquel acuerdo requería «conceder un estatuto especial a Donetsk y a Lugansk, proporcionar una amnistía, así como llevar a cabo una modificación de la constitución ucraniana en el contexto de la descentralización, preservando la integridad territorial del país».

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