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Nueva etapa del complot para derrocar a Correa

14 de julio de 2015

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Poco después de finalizada la visita papal, el imperialismo y la oligarquía iniciaron la segunda etapa del plan para derrocar al presidente constitucional de Ecuador, Rafael Correa.
Este nuevo segmento comprende la continuación de las violentas protestas contra todo lo que promueva el mandatario para favorecer a la nación, la apertura de los más importantes medios de comunicación a elementos tarifados que esgrimen un aval de buenos escritores y periodistas, pero no, claro, de buenas personas; y el enaltecer de forma solapada a figuras que pudieran oponérsele al Presidente en el favor de la opinión pública.
Desde un punto de vista frío, se hace difícil enfrentar de frente a una persona como Correa, que cuenta oficialmente con el 57% de los votos populares, y se estima que esta aceptación ya ronda el 67%, con una probabilidad de que aumente al 80%, precisamente por la actitud empecinada del enemigo.
La oposición no pudo sacar provecho de la visita del Papa, un hombre que está viendo muy lejos y se halla cercano a los deseos de los más necesitados, aunque sí prosiguieron aprovechando la desfavorable coyuntura creada por los bajos precios del petróleo, con el fin de intensificar la guerra de desgaste en relación a las elecciones del 2017.
El pretexto continuó siendo la iniciativa de Ley de Redistribución de la Riqueza enviada por el presidente a la Asamblea Nacional, que establece un impuesto progresivo a partir de 2,5 % a las herencias entre 35 400 y 70 800 dólares y afectaría solo al 2% de la población.
Ante la escalada desestabilizadora, Correa decidió retirar temporalmente la iniciativa de ley y llamó a abrir un debate nacional en todos los sectores sobre el nuevo ordenamiento legal. Argumentó que si se demostrara, como afirma la derecha, que los pobres van a ser afectados por la medida, él la retiraría definitivamente.
A su vez, la directora de la Radio Pública de Ecuador, Giovanna Tassi punto el punto sobre la í, al decir que “la oposición ecuatoriana está dispuesta a todo, a utilizar los mecanismos democráticos para hacer algo antidemocrático. Además no olvidemos que ellos tienen el mismo modelo de la oposición venezolana, tratan de desestabilizar el país para llegar al poder”.
Verdad, no hay nada nuevo en este tipo de plan que se amplifica por la maquinaria mediática hegemónica dentro y fuera de Ecuador, y sigue el guión del ciclo de intentos golpistas contra los gobiernos posneoliberales de la región: Poseen cuantiosos recursos financieros, relativa coordinación del imperialismo y las derechas en su ejecución, y descomunal apoyo mediático de los diarios de la Sociedad Interamericana de Prensa y sus homólogos madrileños, al igual que las televisoras CNN en español y NT24.
Pero inteligencia, valentía y decisión pueden derrotar la contraofensiva oligárquica-imperialista para destruir los logros de esos gobiernos.

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