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No fue un día cualquiera

9 de mayo de 2018

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Ayer no fue un día cualquiera para los rusos ni para todos los que en el planeta conocen y admiran el papel de ese pueblo, como parte de la  entonces Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial.

Moscú y todos los rincones de la Federación Rusa se vistieron de fiesta para celebrar el aniversario 73 del día de la victoria sobre la alemana nazi, momento en el que la dirección del país mostró en un gran desfile militar en la Plaza Roja las últimas novedades de sus Fuerzas Armadas.

En cada rincón del mundo donde se encontrara un ciudadano de esa nación recordó la hazaña hecha por su pueblo, a sus familiares, amigos y compatriotas muertos y heridos en los combates y reiteró su decisión de seguir esa tradición de lucha en defensa de su soberanía.

En el plano internacional y bajo el mandato de Putin, Rusia ha tenido que  enfrentar nuevas sanciones y amenazas, tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea en el orden económico y de la OTAN en el militar.

Estados Unidos escogió la celebración del Día de la Victoria sobre el fascismo para anunciar un nuevo paquete de sanciones, sobre todo, contra el sector bélico ruso.

Tras un desfile con 12 mil 500 militares por la Plaza Roja y en medio de una marcha de cientos de miles de personas como parte de la acción ‘Regimiento Inmortal’, Washington anunció restricciones unilaterales contra unas 20 instituciones de esta nación.
Medios de prensa consideran que a la Casa Blanca le es cada vez más difícil idear argumentos para aplicar sanciones, en especial, contra esta nación, mientras se abstiene de explicar ahora en qué consiste esa complicidad o cooperación en la esfera coheteril con otros países.

Israel, cuyo primer ministro, Benjamin Netanyahu, asistió esta jornada al Desfile de la Victoria en la Plaza Roja, se estima que posee unas 200 ojivas nucleares, producidas en su momento a partir de tecnología suministrada por el Reino Unido.

Sin embargo, Estados Unidos siempre bloquea cualquier decisión del Consejo de Seguridad de la ONU para someter a Israel a inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica o presionarla para que firme el Tratado de No Proliferación Nuclear.
Entre las entidades incluidas en la nueva lista negra norteamericana, con cuyos integrantes Washington prohíbe a sus empresas cualquier relación comercial, está el Centro de Preparación de Tropas Coheteriles de Gatchin, instituciones científica y de investigaciones, y otros centros e instalaciones rusas.
Por todo esto no es casual que en un día tan señalado como el de la victoria sobre el fascismo alemán, que Rusia muestre al mundo el armamento con que cuenta para defenderse de cualquier locura que puedan cometer contra ella.

El pueblo ruso ya lo hizo en defensa de su soberanía patria a un costo humano y económico muy alto, en momentos donde no tenía ni el desarrollo ni el armamento de hoy en día.

Sirva este desfile y las armas que allí se mostraron como elemento disuasivo para evitar que se siga estrechando el cerco que contra su territorio lleva adelante la OTAN.

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