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No escampan los números rojos en el Primer Mundo

17 de mayo de 2013

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No se trata de una inundación, sino de la acumulación de datos negativos en los centros de poder económico planetario, léase Europa y Estados Unidos, por ejemplo, donde los números en rojo indican que la crisis navega a toda vela.

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La economía de la Eurozona se contrajo en el primer trimestre de 2013, con lo cual completó un año y medio de recesión, según reportó la oficina comunitaria de estadísticas. El retroceso fue de 0,2 por ciento, cifra que sitúa a la región en su recesión más larga desde que comenzó a registrarse el dato en 1995.

Tales números subrayan el impacto de la crisis bancaria y de deuda en la zona, que acumula, con 19 millones de personas sin trabajo, su mayor tasa histórica de desempleo.

La Eurozona cayó en recesión por segunda vez desde 2008, arrastrada por la crisis en Grecia, España e Italia, pese a los esfuerzos de Alemania y Francia por atenuar la espiral descendente de la economía regional.

Al propio tiempo, las medidas de ajuste, recesivas en gastos y abusivas en recortes sociales, tampoco parecen dar los frutos deseados, como lo muestran los seis millones de desempleados en España y el creciente descontento ciudadano.

Pero también la desesperanza hace mella en sectores afectados por la crisis, en particular en España, donde otro ciudadano se ahorcó, esta vez en su casa de Murcia, tras recibir un aviso de deshaucio.

Los desahucios se han convertido en un drama social en una España en grave crisis económica. En los últimos meses se han producido suicidios de personas cuando iban a ser expulsadas de sus hogares por no poder pagar la hipoteca o el alquiler.

Esta situación se enmarca en un contexto con una tasa de desempleo del 27,16 por ciento (57,22 por ciento entre los jóvenes) y con tres millones de personas en situación de pobreza extrema, un paso previo a la exclusión social, según la organización de asistencia Cáritas.

Por su parte la economía italiana se contrajo más de lo previsto en el primer trimestre, con lo que suma siete trimestres consecutivos recesivos, el período más largo desde 1970.

Esto es peor de lo previsto y no ofrece señales de que vaya a terminar la recesión, dijo Giada Giani de Citigroup, quien proyectó que el segundo trimestre verá otro retroceso de magnitud similar.

Sabíamos que la demanda doméstica se contrajo pero este número, además de los datos que hemos visto en otros países, sugiere que las exportaciones también podrían haber estado flojas, agregó.

Para el el ministro de Trabajo Enrico Giovannini, la actual crisis económica de Italia era la peor desde la fundación de la República tras la Segunda Guerra Mundial.

Pero las malas nuevas también llegan allende el océano. En Washington se conoció que la producción industrial de Estados Unidos cayó más de lo esperado en abril, reflejando un amplio declive en la actividad de las fábricas y una baja vinculada con el clima en la demanda por energía.

La producción industrial cayó en un 0,5 por ciento el mes pasado tras un incremento revisado de un 0,3 por ciento en marzo, dijo la Reserva Federal.

Mientras tanto,la actividad en la industria manufacturera de la región de Nueva York cayó en mayo, pasando al rojo por primera vez desde enero, según el índice Empire State publicado por la Reserva Federal (Fed) estadounidense.

Para hacer más interesante el panorama, un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL), reconoce que la inversión extranjera en la región aumentó el útimo año, como para confirmar que se trata de un espacio donde el cambio de época, y con gobiernos de izquierda o progresistas al timón, se perfila un futuro promisorio para la humanidad.

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