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Medioambiente: un desafío mundial

7 de junio de 2022

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Nuestro medio ambiente se ve amenazado desde hace cientos de años debido a los crecientes problemas que ocasiona el hombre hacia el entorno natural donde habita, los cuales no sólo ponen en juego la flora, fauna y recursos de los ecosistemas, sino también la vida de nosotros, los seres humanos.

Ante nosotros se alzan desafíos mundiales que solo pueden ser enfrentados de manera conjunta, siendo necesario contar con un financiamiento básico, lo cual, aunque está estipulado en un convenio con Naciones Unidas, los países industrializados nunca lo han cumplido y muestra actualmente una tendencia declinante, a pesar de los golpes en el pecho que se dan ciertos magnates que sólo consideran sus ganancias y no el bien de la humanidad.

Y es que el debate ambiental da de lleno en la filosofía del mercado que sustenta la sociedad de consumo, basada en el egoísmo de aquí y ahora, sin preocupación por las generaciones futuras.

Antes de desglosar los principales problemas medioambientales, es necesario citar, enumerar, que, hoy en día el 40% de la población mundial enfrenta escasez de agua; el nivel del mar se está elevando, como muestra del impacto del calentamiento del planeta; diversas especies de plantas y animales están en peligro de extinción, incluidos la mitad de los primates de mayor tamaño; el 2,4% de los bosques del mundo fue destruido durante la década de los noventa; y cada año, más de tres millones de personas mueren por los efectos de la contaminación del aire.

 

DESGLOSE

Existen muchos problemas ambientales que afectan a nuestro planeta, y uno de ellos es el cambio climático -que no es la única problemática ambiental-m una de las tantas consecuencias que trae el efecto invernadero, u desbalance en el clima del planeta.

Desde la época de la revolución industrial comenzaron a emitirse grandes cantidades de gases tóxicos para la atmósfera. Estas actividades industriales como las fábricas, líneas de montaje y el automóvil que se mueve con gasolina ha generado un gran impacto ambiental sobre la tierra, el aire y el agua del planeta.

Ese envenenamiento de la atmósfera trajo como consecuencia el adelgazamiento de la capa de ozono y la creación de un agujero al respecto, que ha traído como consecuencias cáncer de piel, cataratas oculares y otras enfermedades; los cultivos se ven afectados por la radiación ultravioleta y los glaciares se derriten rápidamente.

Para evitar problemas con la capa de ozono hay que reducir a cero el uso de clorofluorocarbonos y de fungicidas de suelos, aunque también es una problemática la erupción de los volcanes, sobre lo cual no se tiene control.

La contaminación de los diferentes ambientes y su afectación directa e indirecta sobre los ecosistemas del mundo es un problema sumamente grave, porque afecta no sólo las especies de animales, fauna y flora, sino también al hombre mismo: genera enfermedades respiratorias, alergias e incluso cáncer. Si bien la medicina ha mejorado la calidad y esperanza de vida en muchas décadas pasadas, la creciente contaminación la está reduciendo mucho, sobre todo en grandes ciudades industrializadas donde el esmog es un problema diario.

Nuestro planeta es muy rico en biodiversidad. Existen millones de especies de animales y plantas, pero muchas de estas especies se han extinguido y otras tantas van por el mismo camino.

Se trata, probablemente, del único problema ambiental que no es reversible, ya que cuando una especie se extingue, no hay nada que se pueda hacer al respecto, al menos que exista algún proceso de ingeniería genética para clonar los miembros de dicha especie; pero de momento no se sabe nada al respecto.

Uno de los principales problemas ambientales del mundo sin lugar a dudas es la destrucción de los ecosistemas, y estamos hablando tanto de terrestres como de aquellos que se encuentran en el agua.

Muchas de las actividades humanas representan una amenaza a las especies que habitan el planeta, debido a la destrucción de los ecosistemas, que son entornos sumamente delicados que se encuentran en equilibrio, que se puede perder si se introduce un factor externo, provocando serias consecuencias para los animales y plantas.

La contaminación en general también es otro grave problema, tanto a nivel del aire como también en lo que respecta al suelo y al mar, todo lo cual es consecuencia de las actividades industriales, principalmente.

Destruir los bosques, selvas y montes del mundo está causando una reducción de los pulmones que alimentan la vida en la tierra. Todo por los intereses en comercializar las tierras, o bien por simples intereses de la industria maderera o de celulosa, que necesitan los árboles como materia prima para sus grandes industrias. Otro motivo también es la agricultura intensiva y extensiva, que tiende a explotar los suelos al máximo hasta que estos quedan infértiles. Brasil es un ejemplo de ello.

Ello influye en la degradación del suelo, con una erosión en la que las tierras pierden su efectividad, principalmente en la agricultura intensiva, muy presente en Estados Unidos, México, Colombia y España.

Y no hay que dejar de mirar también a las construcciones masivas que se hacen en todo el mundo, donde se arrojan inmensas cantidades de productos químicos a la tierra, contaminándola y dejándola infértiles.

Requeriría un comentario extenso aparte cuando se habla de la falta de agua, líquido que da v8da y del que dependemos para sobrevivir.

Por ello se dice que los grandes conflictos armados de este Siglo XXI y el Siglo XXII no serán por petróleo, sino por agua dulce. Naciones Unidas en su informe “Agua para todos, agua para la vida” ya vaticina la falta de agua y los problemas que puede traer para la vida en el planeta.

Muy abarcador sería tratar el exceso del uso de la energía, el tratamiento de los residuos inorgánicos, la radiación, la sobrepesca, el deshielo de los polos y la sobrepoblación.

 

¿SOLUCIÓN?

¿Qué solución existe para los problemas ambientales del Siglo XXI? Esta es una pregunta sumamente importante para comenzar a atacar el continuo deterioro de nuestro planeta.

Al enumerar los principales problemas ambientales uno a uno, es muy notorio que la causa número uno de todas estas problemáticas ambientales no es otra que el hombre.

Así es, por malo que suene, somos nosotros el problema número uno que afecta al planeta, sus ecosistemas y medios. Con nuestras acciones egoístas y ambiciosas hemos puesto primero los intereses de unos pocos por encima del equilibrio natural y el respeto a la vida.

Aunque el lucro por enriquecerse hace que algunos empeoren el cambio climático, lo cierto es que debe hacerse efectiva lo que a veces se acuerda en una cumbre, pero no se cumple por los principales entes causantes del deterioro medioambiental.

Hasta ahora, cumbre tras cumbre, con elementos de raras excepciones, privilegian los intereses económicos en detrimento de la razón ecológica.

A pesar de que ser lanzan advertencias catastróficas sobre las temperaturas del planeta, éste se está cocinando a fuego lento con dióxido de carbono, que sale de los automóviles y de las fábricas, convierte la atmósfera en un invernadero y anuncia un futuro apocalíptico:

Pueblos enteros bajo las aguas, hambrunas, plagas y sequías.

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